Diario las Americas
12 de diciembre de 1998

Guerrilla del EPR rechaza dialogo

              MEXICO -- El grupo armado Ejército Popular Revolucionario (EPR) rechazó la
              oferta de diálogo del gobernador de Oaxaca, José Murat (PRI), por considerar
              que constituye una "artimaña propagandística" del Gobierno de México que
              "muestra dos caras, la del diálogo y la de la aniquilación".

              El EPR afirma en un comunicado que no está dispuesto a dialogar con un
              gobierno "que no ha cumplido desde 1917 con la soberanía popular, que ha
              hecho de la Constitución una letra muerta, que reprime y asesina obreros y
              campesinos y que durante los últimos cuatro años ha declarado la guerra al
              pueblo".

              La oferta de diálogo del gobernador de Oaxaca "es una artimaña propagandística
              diseñada por el Estado mexicano que muestra dos caras:la de palabra, al ofrecer
              el diálogo, y la de los hechos, aniquilar".

              El Ejército Popular Revolucionario denuncia que el Gobierno practica una guerra
              "de baja intensidad" que "trastoca la vida social de las comunidades de Chiapas,
              Oaxaca, Hidalgo, Guerrero, Veracruz, Puebla, Jalisco, Estado de México,
              Durgando, Chihuahua, Sinaloa y Tamaulipas, donde la militarización se ha
              convertido en un fenómeno cotidiano".

              En el proceso contrainsurgente, continúa el EPR, las autoridades utilizan
              "elementos publicitarios promoviendo demagógicamente imágenes que muestran
              un gobierno federal supuestamente preocupado por dialogar con las
              organizaciones sociales y los movimientos insurgentes, con el objetivo de
              desgastar y desactivar la protesta y la lucha organizada".

              El grupo armado defiende un cambio de gobierno por medio de la lucha
              "democrática y revolucionaria" de los mexicanos.

              Esa guerrilla responde así a la oferta de diálogo del nuevo gobernador de Oaxaca,
              el priísta José Murat, quien durante su campaña electoral y tras su toma de
              posesión, hace diez días, defendió la vía del diálogo para resolver el conflicto
              surgido con el EPR.

              Murat llegó a plantear la posibilidad de discutir una amnistía para los presos del
              EPR en ese proceso de diálogo.

              Tras conocer la respuesta del EPR, el gobernador de Oaxaca, sur de México,
              insistió en su oferta de diálogo y apuntó que en este conflicto "no debe hablar la
              voz de las armas y sí la voz de la cordialidad, el acuerdo digno, político e
              ideológico".

              Murat se comprometió con familiares de detenidos eperristas a revisar algunos de
              sus expedientes "bajo los límites de la ley".

              El EPR surgió en junio de 1996 en Guerrero, y, desde entonces, se ha
              caracterizado por sus ataques a los cuerpos de seguridad en ese estado mexicano
              y en el limítrofe de Oaxaca, que han causado decenas de muertos de ambos
              bandos.

              El Gobierno de México se niega a reconocer al EPR como una guerrilla y lo
              considera sólo como grupo terrorista aislado, aunque fuentes extraoficiales
              admiten que cuenta con un importante apoyo en el centro del país.