El Nuevo Herald
13 de noviembre de 2001

La dinastía de los Cárdenas renace en Michoacán

 LUIS GRANOVSKY / Agence France Presse
 CIUDAD DE MEXICO

 El triunfo el domingo en las elecciones para gobernador, Congreso y alcaldes en el estado de Michoacán podría dar un impulso a la centroizquierda mexicana, golpeada por anteriores malos resultados electorales y sus disputas internas.

 Las elecciones, ganadas por Lázaro Cárdenas, nieto y homónimo del legendario presidente que nacionalizó el petróleo hace 60 años, eran consideradas como un
 examen tanto para su partido, el de la Revolución Democrática (PRD), como para el Revolucionario Institucional (PRI), que perdió otro estado más.

 Cárdenas se impuso con más del 40 por ciento de los sufragios, para destronar al PRI, que siempre había gobernado ese estado y que ahora postuló a Alfredo Anaya, que obtuvo casi 37 por ciento.

 El triunfador es hijo de quien fue tres veces candidato presidencial y ``líder moral'' del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas, quien también gobernó Michoacán --cuando militaba en el PRI--, un estado donde en la década de los años 30 fundó su poder político el general Lázaro Cárdenas.

 De hecho, el hoy virtual gobernador electo es el cuarto gobernador de Michoacán que pertenece al clan que fundó su homónimo abuelo, que presidió México entre 1934 y 1940.

 Después de gobernar el estado (1928-1932), el general Cárdenas obtuvo la Presidencia del país, y durante su mandato nacionalizó la producción petrolera.

 Su hermano Dámaso gobernó Michoacán entre 1950 y 1956, y el padre del vencedor de las elecciones del domingo pasado, Cuauhtémoc Cárdenas, lo hizo entre 1980 y 1986.

 Dos años después, Cuauhtémoc se desligó del PRI para fundar el Frente Democrático Nacional, convertido hoy en PRD, y ganó la alcaldía de Ciudad de México en 1997.

 ``La gobernatura de Michoacán es una importante victoria para el PRD nacional, partido que no había logrado un buen desempeño electoral en este año y que, a partir de este triunfo, tiene la oportunidad de reconciliarse con el electorado y trabajar en la unidad de cara a los procesos venideros'', editorializó ayer el periódico La Jornada.

 En las presidenciales del 2000 el PRD obtuvo menos del 17 por ciento de los votos, y esa derrota --la tercera de Cuauhtémoc Cárdenas como candidato-- agudizó aún más la lucha interna de los caciques del partido, que en los dos últimos meses se reavivó con vistas a la renovación de la dirección partidaria, en marzo próximo.

 Según el periódico Reforma, ``caído el telón electoral [en Michoacán], lo que sigue ahora es la disputa por la dirigencia. Amalia García [presidenta del PRD] tendrá que empeñarse en serio para evitar que la sucesión se le desborde, porque con el triunfo de Lázaro Cárdenas la pelea por la dirección se pondrá al rojo vivo''.

 Pero además Cárdenas se perfila con mayoría propia en el Congreso estatal de 30 miembros. Según las últimas informaciones, el PRD obtenía 15 escaños, el PRI ocho y el conservador Partido Acción Nacional (PAN, del presidente Vicente Fox) uno, mientras otros seis aún no estaban decididos.

 Con ello, Cárdenas tendría a partir del 16 de febrero del 2002 un Congreso de mayoría a su favor para iniciar, como declaró ayer, ``la tarea más urgente, que es el
 combate a la pobreza en que viven muchos de los michoacanos''.

 Respecto a las elecciones en los 113 municipios del estado, el PRD se apuntó el triunfo en 60 de éstos, mientras que el PRI obtuvo 41 y sólo 10 fueron para el PAN. En dos ayuntamientos, Briseñas y Tiquicheo, no hay aún resultados.

 Cárdenas, un músico y antropólogo de 37 años, está casado con una cubana y, junto a su padre, Cuauhtémoc, y Rosario Robles, ex jefa de gobierno del Distrito
 Federal, encabezan la corriente más a la izquierda dentro del PRD, que es minoritaria dentro del partido.

 La victoria en Michoacán le da el PRD el gobierno de un cuarto estado (sobre 31), además del gobierno del distrito federal. Además, conforma las alianzas arcoiris (que incluyen al conservador PAN) que controlan otros dos estados. El PRI queda con 17 gobiernos estatales y el PAN con ocho.

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