Zapatistas aceptan diálogo civil

 San Cristóbal de Las Casas -- (Reuters) -- Los zapatistas atrincherados
 en las montañas del sureño estado de Chiapas anunciaron que
 participarán en un diálogo convocado por organizaciones civiles para
 analizar derechos para los indígenas de México.

 Un comunicado del subcomandante Marcos, líder del Ejército Zapatista
 de Liberación Nacional (EZLN), dijo que la comandancia insurgente
 aceptó ``con mucho gusto'' la propuesta formulada el 3 de septiembre
 por entidades de académicos, intelectuales, estudiantes, campesinos y
 defensoras de derechos humanos.

 ``Será un honor para nosotros encontrarnos con todos ustedes y, juntos,
 echar a andar la consulta sobre la ley indígena'', dijo el enmascarado jefe
 político y estratega militar del EZLN en su comunicado, difundido el
 jueves en San Cristóbal de las Casas, la ciudad más próxima a la llamada
 ``zona de conflicto'' en Chiapas.

 El EZLN, que encabeza una insurrección indígena en Chiapas desde
 enero de 1994, suspendió hace dos años un diálogo de paz con el
 gobierno del presidente Ernesto Zedillo, a raíz de discrepancias en torno
 a derechos constitucionales comprometidos para más de nueve millones
 de indígenas mexicanos.

 Marcos acusó reiteradamente al gobierno de Zedillo de incumplir un
 acuerdo que sobre esos derechos firmaron las partes en marzo de 1996,
 como parte del proceso de paz instaurado en abril de 1995, bajo
 mediación del poder Legislativo.

 La comandancia zapatista, integrada por indígenas mayas, salvo Marcos,
 un intelectual blanco que se internó en las selváticas montañas de
 Chiapas hace casi 15 años, anunció en julio que sus bases de apoyo y
 simpatizantes realizarán un ``consulta nacional'' sobre los derechos
 indígenas y su consagración constitucional.

 Marcos dijo en su comunicado que el reconocimiento de esos derechos
 hará posible ``por fin, construir la paz''.

 ``Esto (la paz) no vendrá de arriba'', agregó al afirmar que ``el señor
 Zedillo ha sido muy elocuente con su silencio'' al respecto.

 El mandatario fue duramente criticado por sectores opositores por no
 haber abordado el tema de Chiapas, sin siquiera mencionar su nombre,
 durante el cuarto informe de gobierno que presentó al congreso y al país
 el 1 de septiembre.

 ``Hace un año, el señor Zedillo guardó silencio sobre la guerra en
 Chiapas en su Informe de Gobierno. Semanas después, Acteal señaló lo
 que ese silencio ocultaba: la decisión del poder de hacer del crimen una
 política de gobierno. Hoy `Chiapas' vuelve a estar ausente en las
 `prioridades' gubernamentales'', dijo Marcos.

 En Acteal, un poblado de simpatizantes zapatistas en Chiapas,
 paramilitares autoidentificados con el gobernante Partido Revolucionario
 Institucional (PRI) asesinaron en diciembre a 45 indígenas, en su mayoría
 niños y mujeres, en una masacre que repercutió mundialmente.

 ``Tenemos que impedir que Acteal se repita'', dijo Marcos a los
 promotores del diálogo civil en que participará el EZLN, por primera vez
 desde la interrupción de las conversaciones de paz con el gobierno, hace
 24 meses.

 El líder guerrillero dijo que la comandancia zapatista comenzó a designar
 a sus delegados para el encuentro con organizaciones civiles, cuya fecha
 deberá ser definida en consultas previas.