Diario las Americas
6 de marzo de 2001

"Marcos" insiste en atacar a Fox

 Por VERONICA SANZ

 TOLUCA (México) (EFE).- El "subcomandante Marcos" persiste en su intento de provocar al
 presidente de México, Vicente Fox, quien, en lugar de responder a los ataques del líder guerrillero, se
 suma a las demandas de los zapatistas, y reivindica los derechos de los pueblos indígenas.

 Desde el inicio de la marcha del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que partió de
 Chiapas (sur de México) el 25 de febrero pasado, "Marcos" ha acusado a Fox de querer "una paz de
 mentiras" y no ha desperdiciado ocasión para atacar al presidente.

 Sin embargo, el mandatario ha optado por no caer en las provocaciones del "sub" y ha capeado el
 temporal con declaraciones a favor del "zapatour", como se conoce popularmente a la caravana
 zapatista.

 Este lunes, "Marcos" arremetió nuevamente contra Fox, del conservador Partido Acción Nacional
 (PAN), y le pidió que "como mínimo, tenga claro un plan de trabajo para gobernar al país".

 "Les decimos a los poderosos del país que se serenen, que escuchen, que estudien, que aprendan y
 que hagan un esfuerzo para pensar con la cabeza y no con la billetera o la tarjeta de crédito", declaró
 el "subcomandante" durante un mitin que ofreció en Toluca, a 56 kilómetros de la capital mexicana.

 El líder rebelde aprovechó la parada del "zapatour" en esta ciudad para instar "al señor Fox a que
 proponga una paz de verdad y aprenda a gobernar con la gente y no en lugar de la gente".

 "Marcos" aseguró que Fox y el Partido Revolucionario Institucional (PRI, en la oposición desde
 diciembre pasado tras siete décadas en el poder) "son lo mismo", porque "ambos quieren que nos
 quedemos en casa viendo la televisión y que ellos lo resuelvan todo".

 Estos ataques del "sub", que encabeza a los 23 "comandantes" zapatistas que llegarán a la capital
 mexicana el domingo próximo para exigir la aprobación de una ley indígena, cayeron nuevamente en
 saco roto.

 Mientras "Marcos" criticaba a Fox, éste seguía con su estrategia de apoyar al "zapatour" y aplaudir la
 labor del EZLN en favor de los pueblos indígenas de México.

 "Su presencia (de los zapatistas), que como ya se ha dicho, es bienvenida, nos recuerda que hay
 rezagos e injusticias que es urgente resolver, y muestra que los derechos humanos tienen una
 dimensión multicultural que empezamos a reconocer", comentó Fox ayer.

 "Nuestra democracia debe ser lo suficientemente fuerte para abrir sin recelos todas las puertas a los
 pueblos indígenas, pero además debemos estar atentos y receptivos a todas las expresiones de
 pluralidad porque todas las voces tienen derecho a ser escuchadas", agregó.

 Para varios analistas, el "zapatour" se ha convertido en un pulso entre "Marcos" y "Fox" en el que la
 defensa de los derechos indígenas se convierte en ocasiones en un elemento secundario.

 "Dentro del carácter de guerra de márketing que ha tomado el conflicto chiapaneco, donde tanto el
 gobierno de Fox como el subcomandante Marcos buscan asestar golpes mediáticos, los caminos
 hacia lograr un acuerdo de paz se complican", consideró el columnista Alejandro Ramos.

 En un artículo publicado en el diario "El Financiero", Ramos comentó que "si todo se reduce, como
 hasta ahora, a una guerra de márketing, el famoso diálogo de paz se convertirá en una especie de
 telenovela con un número interminable de capítulos" y los indígenas serán los que "sufrirán las
 consecuencias".

 Para Elba Esther Gordillo, articulista de "La Jornada", "Marcos" ha demostrado ya su capacidad de
 liderazgo, pero ahora "deberá responder a la pregunta central: ¿qué sigue tras la marcha zapatista?".

 El "zapatour" concluyó anoche su jornada con un acto en el centro ceremonial otomí de Temoaya y
 atravesará hoy, entre vítores y rechiflas, el estado de Morelos (centro de México), tierra natal del
 mítico revolucionario Emiliano Zapata.

 Los zapatistas deberán afrontar aquí duras críticas, como las del gobernador, Sergio Estrada, quien
 los considera "un fraude", o las del propio hijo del líder revolucionario, Mateo Zapata, que opina que
 los rebeldes deshonran la memoria de su padre.