Diario las Americas
27 de Noviembre, 1998

              Amenaza el EPR con un próximo "asalto final"

              ACAPULCO, México -- El Ejército Popular Revolucionario (EPR) acusó al
              Gobierno de México de violar la ley y disfrazar las cifras de víctimas en los
              enfrentamientos con la guerrilla, y advirtió que en el futuro dará el asalto final si las
              fuerzas de seguridad no se rinden.

              El EPR denunció en un comunicado emitido en Acapulco (Estado de Guerrero,
              sur) la actuación "represora" del Ejército y la policía en comunidades
              supuestamente simpatizantes de la guerrilla, y acusa al Ejecutivo de "faltar a la
              verdad" en las informaciones difundidas sobre los enfrentamientos.

              Además, dice a las organizaciones no gubernamentales (ONG) e instituciones
              religiosas que reclamen los cuerpos de los "compañeros caídos" porque "la
              política de persecución y hostigamiento del Gobierno contra nuestras bases y
              familias nos impiden pedirlos para darles cristiana sepultura".

              Según el EPR, entre agosto y noviembre atacó cinco posiciones de la policía o el
              Ejército en el estado de Guerrero, y causó 31 bajas en ambos cuerpos, entre
              muertos y heridos.

              La última acción se produjo el pasado día 10, cuando asaltó simultáneamente dos
              cuarteles en San Juan de las Flores, en el municipio de Atoyac de Alvárez.

              El EPR admite que en esta última acción perdió a dos de sus miembros y asegura
              que provocó un número indeterminado de bajas entre las fuerzas de seguridad,
              pero que no destruyó las instalaciones policiales.

              Entonces "no dimos el asalto final, pero en acciones futuras, les decimos a los
              soldados y policías que si no hay rendición sí lo haremos", advierte la guerrilla en
              el comunicado de anoche.

              El EPR afirma que es "falsa" la versión oficial de que únicamente hubo una baja
              durante el asalto y que se incautaron numerosas armas, y considera que estas
              versiones responden al "teatro montado por los mandos castrenses para moralizar
              a sus elementos y que no deserten".

              "Quieren presentarnos como un ejército débil, sin capacidad ni preparación militar
              de combate" pero los hechos demuestran que el EPR "es capaz de golpear al
              Ejército mexicano que cuenta con miles de efectivos".

              La guerrilla acusa al Estado mexicano de violar la legalidad y denuncia que la paz
              que ofrece el Gobierno es la "militarización y el Estado policíaco, que registra,
              allana, reprime, detiene, tortura, asesina y desaparece al pueblo inconforme".

              "Nuestra respuesta de autodefensa armada revolucionaria va de acuerdo con la
              realidad política, en los hechos sólo vemos cerrazón, represión, muerte y toda
              aspiración de rescatar el ejercicio de la soberanía popular", continúa el
              documento.

              El EPR apareció el 28 de junio de 1996 en Guerrero, coincidiendo con el primer
              aniversario del asesinato de 17 campesinos a manos de la policía.

              En los últimos seis meses de 1996 -su época más activa-, el EPR efectuó 17
              ataques contra el Ejército, cinco contra la Armada, diez contra las Fuerzas de
              Seguridad Pública y una contra la población civil, y además tomó por asalto una
              emisora de radio.

              En los operativos contrainsurgentes, el Ejército federal ha asestado fuertes golpes
              a los rebeldes, al detener a 105 presuntos guerrilleros, localizar campamentos, y
              recuperar armas y equipo, según datos oficiales.