El Nuevo Herald
Apr. 24, 2004

Descubren valiosos monumentos mayas

SERGIO DE LEON / Associated Press
GUATEMALA

Un equipo de arqueólogos guatemaltecos y estadounidenses hallaron dos importantes monumentos mayas, un marcador de juego de pelota y un panel con hermosas imágenes y jeroglíficos, en el palacio de Cancuén al norte de Guatemala, informaron fuentes oficiales.

Cancuén es uno de los más grandes palacios mayas descubiertos, construido entre los años 765 y 790 D.C. por el rey Taj Chan Ahk y se ubica en el norteño departamento del Petén, a la rivera del río La Pasión, a unos 200 kilómetros al norte de la capital.

Su estratégica posición convirtió la ciudad en centro de control entre las tierras altas del sur de Centroamérica y la floreciente civilización maya entre los años 500 A.C y 850 D.C.

Las excavaciones son realizadas por arqueólogos de la universidad de Vanderbilt y del ministerio guatemalteco de Cultura con el auspicio de la National Geographic Society, bajo la dirección del catedrático de la universidad estadounidense, el arqueólogo Arthur A. Demarest.

Los artefactos descubiertos ofrecen valiosa información de los 30 años que precedieron el colapso de esa civilización.

El marcador del juego de pelota descubierto es un enorme altar que pesa unas 500 libras. El ministro de Cultura Manuel Salazar Tezahuic y el embajador de Estados Unidos John Hamilton colaboraron en las últimas excavaciones y ayudaron simbólicamente a desenterrarlo al visitar el sitio el 16 de abril.

Otros dos altares similares han sido localizados en el campo. El primero fue extraído en 1905 y se encuentra en exposición en el museo de Arqueología de esta capital, mientras que el segundo fue robado por saqueadores pero fue recuperado en una operación policial en octubre pasado.

Los tres altares muestran detalles grabados del rey Taj jugando contra gobernantes visitantes. El reciente hallazgo fue trasladado al museo de Arqueología de esta capital para su limpieza y restauración final.

El ministro Salazar Tezahuic, de origen Cakchiquel, también anunció el encuentro de un panel cuadrado de piedra de 100 libras de peso del mismo campo de juego, que está cubierto con bellas imágenes y jeroglíficos que retratan ceremonias de los reyes mayas.

El experto en interpretación de jeroglíficos mayas guatemalteco Federico Fahsen se refirió al hallazgo como ``una de las grandes obras maestras del arte maya descubiertas... Las imágenes de los monarcas y el texto histórico están profunda y finamente esculpidos en alto relieve y se preservaron milagrosamente''.

Muestran al soberano Taj Chan Ahk presidiendo una ceremonia en la plaza real de la segunda capital de su territorio, la ciudad de Machaquila, a unos 40 kilómetros al norte de Cancuén. Aparece sentado en un trono y símbolo de la tierra con un rey subordinado y otro oficial.

Data de las postrimerías del siglo XIII DC y según Demarest, confirma la interpretación de Fahsen del poderío que ejercía Taj en el valle del río La Pasión.

''En el tiempo en que la mayoría de otras grandes ciudades del mundo Maya estaba declinando o colapsando, Taj Chan Ahk expandió su reinado a través de alianzas, matrimonios reales y una política astuta'', explicó Demarest.

Añadió que 'en este particular campo de pelota, los juegos y los monumentos que los describen eran verdaderas 'oportunidades fotográficas' celebrando la creación de alianzas entre el amo de Cancuén y reyes vasallos y nobles''.

El juego de pelota maya era frecuentemente un evento político o religioso, más que un deporte en su concepción actual. Se parecía al fútbol, pero los jugadores podían golpear el balón con las caderas, rodillas y codos.

El rey de Cancuén ''usó su campo de pelota y su palacio real para legitimizar su poder y facilitar sus maquiavélicas políticas'', dijo Demarest.