El Nuevo Herald
Nov. 05, 2004

Un cubanoamericano fue clave para Bush

JOAQUIM UTSET
El Nuevo Herald

Rudy Fernández debía ser una de las personas más felices en la fiesta que el presidente George W. Bush ofreció a su equipo de campaña en la Casa Blanca para celebrar su victoria en las urnas.

Al ex ayudante cubanoamericano de la congresista Ileana Ros-Lehtinen se le había encomendado ganar los estados del suroeste del país, como Nuevo México o Arizona, en los que los demócratas tenían grandes esperanzas de alzarse con la victoria impulsados por el voto hispano.

Pero ni pudieron repetir la victoria que obtuvo Al Gore en Nuevo México, ni consiguieron dar la sorpresa en Arizona o Nevada, donde Bush superó su margen de victoria.

''Eso no lo consigues sin aumentar el apoyo de la comunidad latina'', observó Fernández.

El voto hispano, el llamado factor decisivo en estas elecciones, sirvió para consolidar la victoria de Bush a lo largo del país.

Bush obtuvo el 42 por ciento del voto hispano frente al 56 por ciento del senador John Kerry, lo que significa un aumento de 7 puntos respecto al 2000, según los sondeos de la cadena CNN y de la revista conservadora National Journal.

Una tercera encuesta realizada por el Instituto William C. Velázquez reduce la porción de Bush al 31 pr ciento, y otorga a Kerry el 67 por ciento de los 7.6 millones de votos latinos depositados en las urnas en estas elecciones.

Sea un 42 por ciento, o un 31 por ciento, el hecho es que Bush como mínimo evitó una hemorragia de sufragios hispanos que amenazara su ventaja en el resto de la población, coinciden los analistas.

El Presidente sólo perdió terreno en el voto hispano en la Florida, incluido el Condado de Miami-Dade, mientras que anuló en el resto del país la tradicional ventaja demócrata en este sector del electorado, según las encuesta a la salida de las urnas.

''Eso es una gran victoria, allí felicito a los republicanos'', dijo Joe García, asesor del New Democrat Network (NDN), una de las organizaciones demócratas que más se enfocó en el electorado latino.

Aunque los demócratas creían que tenían los temas a su favor, dado que el hispano es el grupo más castigado por la carencia de seguro de salud y más de un millón cayeron por debajo del índice de pobreza en los últimos cuatro años, la afinidad de Bush con el latino le permitió contener a su rival.

''Bush le ganó en eso a Kerry, y por mucho'', apuntó el encuestador Sergio Bendixen. ''No todo se gana con temas'', agregó.

El reconocido encuestador demócrata señaló que el voto hispano fue clave en dos puntos; la victoria de Bush en Nuevo México y la del demócrata Ken Salazar en su contienda por un cargo en el Senado por Colorado.

El único punto negro para Bush fue su disminución en el voto hispano de la Florida, según el sondeo del NDN, que asigna a Bush el 55 por ciento y el 45 a Kerry, una pérdida de 10 puntos para el Presidente.

''Para nosotros es un logro enorme. Es la única área donde ganamos'', advirtió García, del NDN.

En Miami-Dade, en una muestra de cinco recintos en los que el 95 por ciento de los votantes son hispanos, Kerry mejoró en cinco puntos el desempeño de Gore, según el recuento de votos del departamento de Elecciones.

García calculó que Kerry logró 180,000 nuevos votos hispanos en el estado, incluido el llamado pasillo de la I-4, pero no pudieron contrarrestar la avalancha de apoyo que Bush recibió entre el votante ''anglo'' del centro y norte de la Florida.

Para Fernández, los nuevos votantes latinos de Bush apreciaron la reforma educativa ''Ningún Niño Rezagado'' y el respaldo de su política fiscal a los pequeños negocios, además del papel del Presidente en los temas de seguridad nacional.

Pese a la afinidad de Bush con el latino, y la influencia que los asuntos religiosos tuvieron en los hispanos en esta elección, Bendixen señaló que el éxito del NDN en la Florida sirve de lección a los demócratas para exigir una mayor participación de la campaña de su candidato en los medios hispanos.

Mientras que la campaña de Bush fue la que directamente se enfocó en los hispanos, los demócratas entregaron ese trabajo a grupos paralelos como el NDN, agregó.