El Nuevo Herald
22 de noviembre de 2001

Estados Unidos se convierte en el quinto país hispano del mundo

 JOAQUIM UTSET
 El Nuevo Herald

 Los organizadores de la próxima cumbre de países hispanoparlantes deberían incluir en su lista al presidente George W. Bush, pues Estados Unidos se ha convertido --con 28 millones de usuarios del castellano-- en el quinto país hispano del mundo, según datos del Censo 2000 revelados esta semana.

 Sólo México, Colombia, España y Argentina tienen mayor número de hispanoparlantes que Estados Unidos, donde el 10% de sus 285 millones declararon en los
 formularios del censo que el español es el idioma que se habla en su hogar.

 La cifra representa un aumento del 3% respecto al censo de 1990, con lo que se consolida la posición de segundo idioma del español en Estados Unidos provocada por el espectacular crecimiento del 57% de la población hispana del país en la última década.

 Esta alza causó que Estados Unidos haya dejado atrás a países como Perú, con 27 millones de habitantes, y Venezuela, con 23 millones.

 ``Lo que ahora experimentamos es que la razón por la que nuestros estudiantes acuden a clases no se debe a que quieren aprender español porque es bonito, como
 suele ocurrir con el francés, sino porque es necesario'', señaló Rafael Robles, director del Instituto de Enseñanza Intensiva de Lenguas de la Universidad de Miami.

 Robles agregó que la mayoría de sus estudiantes son ejecutivos y profesionales del sur de la Florida que se ven forzados a aprender el español para prosperar en una región cada vez más habituada a usar la lengua de Cervantes.

 No en vano un 15.7% de los floridanos utilizan el español, frente al 11% del censo de 1990. De ellos, 800,000 ni siquiera son residentes de los hispanizados condados de Broward y Miami-Dade, donde la potencia del español resulta abrumadora.

 Miami-Dade, con el 59%, es el quinto condado del país con más hispanoparlantes, mientras que el 66% de los residentes de la ciudad de Miami asegura que el español suena entre las cuatro paredes de sus casas.

 Pese a esos números, son los estados fronterizos con México donde el español alcanza cotas aplastantes que relegan al inglés a un segundo lugar.

 Más de una cuarta parte de los residentes de Nuevo México, Texas y California hablan español, cifra que palidece frente al 74% de los pobladores de la californiana ciudad de Santa Ana que se comunican en castellano.

 De todas formas, Robles advirtió, eso no quiere decir que los usuarios del español en Estados Unidos conversen fluidamente en el idioma de sus padres o muestren un amplio vocabulario.

 Muchos de sus alumnos son hijos de inmigrantes hispanos a los que el aprendizaje del inglés en la escuela erosionó su español hasta hacerlo demasiado limitado para poder discutir acuerdos de negocios con propiedad en América Latina, agregó.

 Precisamente la mayoría de los hispanoparlantes, especialmente cuanto más jóvenes, se considera bilingüe; el 75% de los usuarios del español en la Florida dijo que
 hablaba inglés.

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