El Nuevo Herald
12 de junio de 2001

Intenso oleaje de balseros

 WILFREDO CANCIO ISLA
 El Nuevo Herald

 Estados Unidos manifestó ayer preocupación por la más reciente ola de inmigrantes cubanos hacia las costas de la Florida, y advirtió que no tolerará los "actos
 insensibles'' de los contrabandistas que operan en la región.

 "Estamos muy preocupados por el incremento que ha tenido la inmigración ilegal desde Cuba en las últimas semanas, y exhortamos a los residentes de Miami a no
 hacer el juego a los contrabandistas para acelerar la reunificación familiar por vías ilegales'', dijo ayer Dan Kane, portavoz del Servicio de Inmigración y Naturalización (INS) en Washington.

 La alerta de las autoridades estadounidenses se produce en medio de un vertiginoso aumento de expediciones marítimas desde la isla, mayoritariamente vinculadas a
 operaciones de contrabando humano.

 Con el arribo de unos 21 cubanos a Cayo Hueso el domingo, suman ya 1,220 los que han llegado ilegalmente a las costas de la Florida durante el presente año fiscal, vigente desde el pasado 1ro. de octubre.

 El funcionario criticó "la insensibilidad de contrabandistas que están poniendo en juego la vida de personas inocentes'', y llamó a que los cubanos utilicen las vías legales para emigrar a Estados Unidos.

 La cifra ha provocado alarma entre las autoridades, cuatro meses antes de concluir el actual ano fiscal y aún en los comienzos del período de verano, cuando suelen
 incrementarse los viajes de ilegales desde Cuba aprovechando las favorables condiciones del tiempo.

 Al mismo tiempo, el Servicio Guardacostas ha interceptado ya 307 cubanos que intentaban alcanzar la costa y permanecer en territorio norteamericano.

 Durante el año fiscal anterior (1999-2000), el total de cubanos que llegaron a las costas surfloridanas fue de 1,115 y otros 1,000 resultaron interceptados.

 "Estamos alertas para lo que pudiera pasar en los próximas semanas, teniendo en cuenta el comportamiento histórico'', comentó Mike Brock, vocero del Servicio
 Guardacostas en Miami.

 El alza de las operaciones de contrabando humano hacia la Florida se ha evidenciado a partir de 1998. La preocupación de las autoridades costeras es que cada vez más los contrabandistas apelan a sofisticado equipamiento, con teléfonos celulares, orientación por satélite y dispositivos para la visión nocturna.

 Según testimonios, los contrabandista han llegado a subir los costos por persona hasta $10,000.

 "El gobierno [de Estados Unidos] se está tomando esta situación más en serio desde el momento en que las operaciones empezaron a dejar cadáveres'', comentó
 anoche el activista Arturo Cobo, fundador del Hogar de Tránsito de Cayo Hueso.

 Cobo pronosticó "un incremento sustancial'' del oleaje migratorio este verano, alentado por el empeoramiento de la situación de la isla y ``la galopante corrupción que hace partícipes a funcionarios cubanos en estas operaciones''.