El Nuevo Herald
Julio 18, 2004

Deterioro económico cubano aumentará migración ilegal

RUI FERREIRA
El Nuevo Herald

Casi una década después de la crisis de los balseros del verano de 1994, un grupo de especialistas llegó a la conclusión de que el fenómeno migratorio cubano se debe cada vez más al factor económico y se inserta en una corriente mundial de desplazamiento de poblaciones.

Durante la última sesión ayer de un simposio conjunto sobre el tema, el profesor Jorge Duany, de la Universidad de Puerto Rico, dijo que un continuo deterioro de la situación económica en la isla implicaría directamente un incremento del flujo migratorio.

''Las previsiones indican que el empobrecimiento económico se incrementará junto a las presiones internas y el consiguiente aumento del desempleo que obliga a las personas a buscar otras fuentes de trabajo en otros lugares'', manifestó Duany.

Un indicador, explicó, es la reducción en la isla del otorgamiento de permisos temporales de residencia en el exterior, lo que muestra la tendencia a no regresar.

''Ha habido un ligero y discreto descenso en este aspecto, lo cual significa que los patrones de inmigración se están pareciendo a los demás [países]'', argumentó.

Las recientes medidas del gobierno del presidente Bush pudieran también contribuir a ello, añadió. ''Siempre que hay un incremento [en la rigurosidad] del embargo conduce a un aumento de la inmigración. Pasó con la ley Helms-Burton y podría pasar ahora'', precisó.

Pero las cifras son claras e indican que pese a todo, la inmigración cubana ha disminuido respecto a otros países del Caribe, como Haití y República Dominicana.

El profesor Ted Henken, de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, y autor de un estudio de estos tres flujos migratorios, dice que''pese a que los cubanos reciben trato preferencial'' no son ya los primeros en emigrar, por medios regulares o no.

``Lo que se interpreta como el resultado de la crisis [económica] cubana, es parte de un fenómeno mundial, aunque [en EEUU] haya un tratamiento preferencial [hacia los cubanos] y la mayoría [de ellos] no son deportados''.

Según cifras oficiales, entre el año fiscal 1995 y el 2004 --que termina en dos meses y medio-- apenas en el año 1999 los cubanos aparecen en primer lugar en los números de refugiados apresados en alta mar.

Los dominicanos aparecen en primer lugar y los haitianos en segundo. En la década referida han arribado a EEUU o fueron apresados en el mar, 44,545 dominicanos, 31,058 haitianos y 19,845 cubanos.

En igual período, el Departamento de Estado otorgó 186,303 visas de inmigrantes a cubanos, que han llegado legalmente a EEUU por avión.

La llegada de los ilegales dominicanos no es tan perceptible en el sur de la Florida porque la mayoría se instala en estados más al norte.

También disminuyen los balseros, indicó Henken. 'Muchos cubanos están cambiando la inseguridad de las balsas por la creíble `seguridad' de los contrabandistas''.