El Nuevo Herald
1 de febrero de 2002

Desaparecen 10 cubanos en el mar

El número podría ser mucho mayor

 WILFREDO CANCIO ISLA
 El Nuevo Herald

 La suerte de 10 inmigrantes cubanos en el estrecho de la Florida permanecía anoche como una gran incógnita, luego que las autoridades del Servicio Guardacostas
 decidieron suspender la búsqueda desplegada por dos días en un área de 31,400 millas cuadradas.

 Pero el número de desaparecidos pudiera ser mayor, de acuerdo con la organización Hermanos al Rescate.

 José Basulto, presidente de Hermanos, dijo que desde el martes su organización recibió llamadas de Miami y Nueva York alertándolos sobre otros dos grupos
 supuestamente perdidos en altamar.

 Sin embargo, el desenlace pudiera cobrar un matiz menos dramático si se confirma que algunos supuestos desaparecidos figuran entre las 27 personas repatriadas ayer por el Servicio Guardacostas. Este grupo --15 hombres, ocho mujeres y cuatro niños-- había sido interceptado el lunes luego que la embarcación donde viajaban se encalló a 14 millas de Cayo Hueso.

 Las características del bote interceptado, de unos 25 pies de eslora, parece concordar con la descripción hecha por familiares en relación con una lancha presuntamente desaparecida. En este operativo fueron arrestados dos supuestos contrabandistas.

 Según la información brindada inicialmente a las autoridades costeras por familiares de Miami, el grupo de diez personas había partido en las primeras horas del domingo desde la playa de Carahatas, al norte de Villaclara, a bordo de una embarcación de 20 pies de eslora. Entre los pasajeros había una niña de tres años.

 El Servicio Guardacostas inicio el miércoles la pesquisa por aire y mar, cubriendo el perímetro entre Port Cañaveral y Cayo Hueso con la intervención de aviones C-130 y un jet Falcon HU-25. Además, el rastreo se extendió hasta el este de las Bahamas y al sur de Cayo Sal, sin que apareciera ningún indicio sobre los presuntos
 náufragos.

 ``Es siempre una decisión difícil suspender una búsqueda, especialmente cuando hay niños involucrados'', dijo anoche el capitán Mike Moore, jefe de Operaciones de Búsqueda y Rescate en el distrito del sur de la Florida.

 Por su parte, Basulto relató que su organización había realizado un vuelo exploratorio el martes tras ser contactado por al menos tres familias.

 Además del grupo de Carahatas, el activista recibió información sobre otras dos salidas ocurridas el domingo desde el poblado de Cojímar, al este de La Habana, y
 desde Herradura, en la occidental provincia de Pinar del Río.

 Al parecer, el grupo de Pinar del Río estaba compuesto por 10 adultos y seis niños. De Cojímar habrían salido al menos dos personas en una lancha de unos 23 pies de eslora: Nelson Miguel Rodríguez Barroso, de 32 años, y su cuñado Roberto Consuegra, pescador y propietario de la embarcación.

 ``Estoy muy deprimida desde el domingo'', manifestó Angela Costa, madre de Rodríguez, que trabajaba como contadora en un supermercado de Cojímar.

 Costa emigró de Cuba en 1997 tras ganar un puesto en la lotería de visas. El hermano menor de Nelson Miguel, Giovani Rodríguez, reside en Miami desde 1995.

 ``Lo visité en Cuba varias veces y siempre me prometió que nunca se echaría al mar'', dijo Costa, de 50 años, asistente médica de una clínica de Miami.

 ``Sé que él estaba sufriendo por la separación familiar, pero ya yo lo había reclamado y tenía confianza en reunirnos pronto'', agregó la mujer, que dijo sentirse ``más esperanzada'' cuando recibió la noticia sobre el grupo de repatriados.

 ``Ojalá mi hijo fuera uno de ellos, porque estaría vivo'', añadió.

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