El Nuevo Herald
Julio 20, 2005

Nuevos arrestos y más policías en la calle suben la tensión política en Cuba

WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald

Un impresionante despliegue policial en las calles, nuevos arrestos de disidentes y un lenguaje de guerra al calor de una maniobra militar en las afueras de La Habana, sumaron ayer nuevos ingredientes al panorama de tensiones sociales e inconformidad popular que vive el país.

Activistas de derechos humanos reportaron el martes un incremento sin precedentes de la presencia policial en La Habana y otras ciudades del interior, con la detención de tres disidentes, que permanecían bajo arresto al cierre de esta edición.

La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) informó que Marcelo López Bañobre, excarcelado el pasado noviembre por motivos de salud, fue arrestado en horas de la mañana del martes cuando caminaba por una zona aledaña al Capitolio, en el centro de la capital.

López Bañobre fue condenado a 15 años de cárcel como parte de la causa del Grupo de los 75. De los 14 beneficiados con una licencia extrapenal, es el primero que resulta detenido tras la liberación condicional. Según testigos, el activista fue abordado por agentes policiales, que le pidieron documentos y lo condujeron luego a la estación de la calle Dragones, en el municipio Habana Vieja, alrededor de las 10 a.m.

''Esto demuestra la precariedad de la licencia extrapenal y la inseguridad jurídica de la ciudadanía'', dijo anoche Elizardo Sánchez, presidente de la CCDHRN. ``Esperamos que lo liberen, pues no ha cometido delito alguno y es un hombre enfermo''.

Sánchez confirmó también la detención de Anaika Paneca, integrante del Partido Democrático 30 de Noviembre, y de Luis Angel Medina, quien milita en el Partido Liberal de Cuba.

Paneca fue detenida por la tarde en su vivienda, en la barriada de San Miguel del Padrón, por cuatro oficiales de la Seguridad del Estado. Casi simultáneamente detenían en Marianao a Medina. Al parecer ambos estuvieron vinculados en los preparativos de actos públicos el pasado 13 de julio.

''Estamos presenciando un despliegue policial, de agentes uniformados y vestidos de civil, como nunca antes en la historia de este gobierno'', comentó Sánchez. ``Recuerda a los alemanes pidiendo documentos a los transeúntes en la Europa ocupada''.

La movilización policial se produce apenas una semana después de las protestas protagonizadas en varios puntos de La Habana por miembros de la oposición para conmemorar el aniversario del hundimiento del remolcador 13 de Marzo. Las manifestaciones fueron reprimidas por turbas de las llamadas ''brigadas de respuesta rápida'', con un saldo de 10 detenidos y otros golpeados.

Justamente ayer se inciaron en la periferia de La Habana unas maniobras militares de tres días, las que ''suman los distintos métodos de la lucha popular que forman parte de la guerra de todo el pueblo'', según los medios oficiales. ''Hostigar y derrotar al enemigo hasta su derrota final'', fue el principal titular del diario Granma.

''El nivel de descontento popular es el más alto en los 46 años de este gobierno'', apuntó Sánchez, cuyo grupo tiene registrados numerosos actos de descontento y violencia callejera por todo el país durante las últimas semanas.

Entre las acciones antigubernamentales se reportan apedreamiento de vidrieras de tiendas e instituciones gubernamentales, pintura de paredes, carteles y protestas de ciudadanos en plena calle. Muchos de estos actos aprovechan los reiterados apagones que sufre la población por insuficiencias de la red energética nacional.

La vidriera de una dependiencia colindante con el céntrico Cine 23 y 12, en El Vedado, fue destruida recientemente y sustituida con una placha de plywood.

''La situación en la calle es bien delicada y el gobierno lo sabe'', observó el economista Oscar Espinosa Chepe, condenado a 20 años y liberado con una licencia extrapenal. ``La población está muy disgustada y eso se percibe en chistes y en expresiones antigubernamentales por todas partes''.

Según testimonios obtenidos por El Nuevo Herald, se están produciendo reuniones en los centros laborales para demandar ''respuestas firmes'' y ''mayor combatividad'' contra las manifestaciones antigubernamentales.

Esta semana, el Arco Progresista, una coalición de organizaciones disidentes moderadas, advirtió en un comunicado que la sociedad cubana ``se acerca a un punto de no retorno hacia la explosión social''.

''No exageramos los peligros'', indicó la declaración. ``La respuesta de las autoridades cubanas al descontento ha sido destacar las brigadas de respuesta rápida para enfrentar con represión y con violencia callejera un asunto que requiere soluciones políticas''.

El movimiento de las Damas de Blanco, promotor de la liberación de presos políticos, denunció también el hostigamiento por parte de un centenar de personas que el pasado domingo ofendieron a un grupo de mujeres reunidas en una casa de Jaimanitas, en La Habana. El mítin de repudio duró 30 minutos y estuvo custodiado por cuatro patrullas policiales.

En medio de una prolongada sequía y una crisis energética que extendió los apagones de electricidad hasta 18 horas, la situación del país se vio agravada por el destructivo paso del huracán Dennis, que dejó 16 muertos y más de $1,400 millones en pérdidas.

''Aunque los apagones han disminuido en La Habana, las secuelas del ciclón son terribles en el oriente y centro del país'', afirmó Espinosa Chepe.

Para paliar la inconformidad popular, el gobierno inició esta semana la distribución gratis de dos libras de arroz por consumidor, y se rumora que habrá una canasta o jaba alimentaria con motivo de la celebración del 26 de julio, aniversario del 52 asalto al cuartel Moncada.

''Estos son como los soplos del moribundo'', apuntó el economista.