By Associated Press
                      LA HABANA

                      La esposa de Vladimiro Roca, un reconocido disidente encarcelado desde hace casi cinco años, afirmó
                      ayer que en caso de que su marido salga anticipadamente de prisión, pedirá disculpas al presidente de
                      México, Vicente Fox.

                      La disculpa a Fox será ''por no haber tenido fe en su gestión'' en favor de Roca, afirmó Magaly de
                      Armas, la esposa del disidente, en conversación telefónica.

                      De Armas aclaró que esa posible disculpa excluye al gobierno cubano.

                      El mandatario mexicano, al culminar el lunes una visita a la isla de 24 horas, indicó que había
                      presentado a las autoridades cubanas varios nombres de detenidos cubanos para que sus casos
                      fueran reconsiderados por el gobierno.

                      Aunque Fox no ofreció detalles sobre cuáles y cuántos nombres fueron presentados a la consideración
                      del gobierno de La Habana, se estima que Roca está entre ellos, puesto que es uno de los más
                      conocidos.

                      Roca, de 59 años, junto a otros tres activistas, fue detenido en julio de 1997 por publicar un
                      documento criticando al gobierno de Fidel Castro y al Partido Comunista de Cuba. Hijo de Blas Roca, un
                      destacado y ya fallecido líder del partido, Roca fue condenado en 1999 junto con sus tres compañeros.

                      De todos, fue quien recibió la mayor sentencia, cinco años de cárcel, y actualmente permanece
                      detenido en una prisión de la provincia de Cienfuegos, en el centro de la isla.

                      Su condena se cumple el 16 de julio. Sus tres compañeros de cárcel fueron liberados a lo largo de
                      mayo del 2000.

                      En favor de la liberación de Roca han intercedido dirigentes de España, Canadá y el Vaticano, entre
                      otros, indicó de Armas, al referirse a las razones de su escepticismo.