El Nuevo Herald
6 de abril de 2001

Disidentes piden la libertad de Vladimiro Roca

La oposición cubana ha desplegado una gran actividad en sus encuentros con
los legisladores de América Latina, Europa y Canadá

Associated Press
LA HABANA

Los opositores cubanos plantearon ante congresistas internacionales reunidos
aquí el caso del disidente Vladimiro Roca, hijo de un dirigente del Partido
Comunista de Cuba, que está preso desde 1997.

El encarcelamiento de Roca ha sido planteado en reuniones con grupos de
congresistas asistentes a la conferencia internacional de la Unión
Interparlamentaria (UIP) que se desarrolla aquí hasta el sábado.

Los congresistas ``se interesaron por la situación... de Vladimiro Roca, que es
mantenido injustamente en prisión'', dijo en un comunicado Félix Bone, quien
junto a Roca y otros dos opositores fue encarcelado en 1997 por criticar un
documento del partido comunista.

El proceso contra los cuatro generó intensas críticas en la comunidad
internacional Tras cumplir más de la mitad de sus respectivas sentencias, Bone
y sus dos compañeros quedaron en libertad el año pasado, pero Roca sigue en
prisión en cumplimiento de una condena de cinco años impuesta en 1999.

Los mismos opositores han afirmado que no se espera una pronta excarcelación
de Roca, precisamente por su condición de hijo del fallecido dirigente comunista
Blas Roca.

Al mismo tiempo, un cable de la Agence France Press (AFP) da cuenta de la
intensa actividad de los disidentes.

La ilegal pero tolerada oposición cubana desplegó esta semana una inusual
actividad en La Habana, al encontrarse en lugares públicos y privados con
legisladores de América Latina, Europa y Canadá que asisten a la reunión
interparlamentaria, dice la AFP.

Este ambiente en La Habana coincide con la sesión de la Comisión de Derechos
Humanos de Naciones Unidas, en Ginebra, donde uno de los casos a debatir y
sobre el cual hay una férrea polémica es el de un proyecto que pretende
condenar a Cuba.

Mientras algunos legisladores, como la india Najma Heptulla, sostienen que
Cuba es una democracia, otros muestran preocupaciones por la situación de los
derechos civiles y políticos en la isla.

Varios opositores habían solicitado infructuosamente participar como
``observadores'' en la reunión de la UIP.

Algunos grupos disidentes pudieron reunirse con delegaciones de
parlamentarios.

``Es un síntoma de que el gobierno está aceptando como normal lo que es
normal. Estamos presenciando una aceptación de la realidad, de que hay una
diversidad en la sociedad cubana que contrasta con una visión monolítica'', dijo
Elizardo Sánchez, presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y
Reconciliación Nacional (CCDHRN).

``Para el gobierno sería desastroso no permitir estas reuniones. Sería algo que
dejaría mucho que desear de la hospitalidad del gobierno cubano si prohibiera
que la oposición se reuniera con las delegaciones (parlamentarias) de forma
libre'', dijo por su parte Marta Beatriz Roque, una economista disidente
encarcelada junto con Roca y que el año pasado fue puesta bajo libertad
condicional.