El Nuevo Herald
Apr. 05, 2003

Infiltrados declaran contra los disidentes cubanos

  WILFREDO CANCIO ISLA
  El Nuevo Herald

  La segunda ronda de juicios sumarios contra más de 70 opositores y periodistas independientes prosiguieron ayer en tribunales de La Habana y ciudades del interior de Cuba, con peticiones fiscales de largas condenas y sorpresivos testimonios de agentes encubiertos de la Seguridad del Estado.

  Como sucedió en la jornada del jueves, los procesos judiciales transcurrieron a puerta cerrada, sin permitirse el acceso de la prensa extranjera y el personal diplomático acreditado en Cuba. Agentes policiales cercaron las manzanas aledañas a los tribunales e impidieron el acceso al lugar a personas no autorizadas.

  Sólo las esposas e hijos de los encausados pudieron acceder a las salas en medio de férreos controles.

  Entre los procesados en las audiencias de ayer estuvieron los periodistas Raúl Rivero y Ricardo González Alfonso, a quienes la fiscalía solicitó penas de 20 años y cadena perpetua, respectivamente.

  El juicio contra Rivero y González comenzó a las 9 a.m. y concluyó a las 3:40 p.m., luego de la comparecencia de dos de sus colegas ''destapados'' como colaboradores de la Seguridad del Estado: los periodistas independientes Manuel David Orrio, agente ''Miguel'', y Néstor A. Baguer, agente "Octavio''.

  ''Fue un circo, un proceso totalmente amañado'', declaró Blanca Reyes, esposa de Rivero.

  De acuerdo con Reyes, Orrio declaró que colaboraba con la Seguridad del Estado desde 1992 y que él se sentía muy triste ''porque del alto mando le ordenaron que debía comparecer en el juicio'' y revelar su verdadera misión.

  ''Soy un militar de honor que obedece las órdenes'', declaró Orrio, quien preside la llamada Federación de Periodistas Cubanos (FEDEC) y figuró como principal
  organizador de un taller de ética periodística realizado el pasado 14 de marzo en la residencia del jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, James Cason.

  Baguer es un veterano periodista que incluso colaboraba en la revista De Cuba, dirigida por González y asesorada por Rivero.

  ''Lo importante es que ellos [los acusados] mantuvieron una actitud firme, muy serenos y calmados'', dijo Alida Viso, esposa de González.

  El informe fiscal los acusó de ''acciones subversivas'', subvencionadas y conducidas desde la sede diplomática norteamericana en La Habana. La sentencia del caso se conocerá el martes.

  Las ''sorpresas'' de agentes infiltrados en el movimiento opositor se hicieron presentes también en otros juicios realizados el jueves.

  En el proceso contra los activistas Héctor Palacios, Osvaldo Alfonso, Oscar Espinosa Chepe, Héctor Maseda, Marcelo Cano y Marcelo López, comparecieron dos supuestos opositores que trabajaban en realidad para el Ministerio del Interior: Odilia Collazo, miembro del Partido Pro Derechos Humanos, agente ''Tania''; y el doctor Pedro Arturo Véliz, presidente del Colegio Médico Independiente de Cuba, agente "Ernesto''.

  El juicio contra los seis acusados se prolongó desde la mañana del jueves hasta las 4:30 a.m. de ayer, luego del desfile de 25 testigos. Entre los testimonios presentados por la fiscalía figuraron incluso hasta los de meseros del Hotel Parque Central de La Habana, donde Palacios y otros acusados habían sostenido encuentros con legisladores norteamericanos de visita en la isla.

  ''Todos los testigos de la fiscalía siguen el mismo libreto: involucrar a los acusados en una supuesta conspiración con el gobierno de Estados Unidos, dirigida desde la Oficina de Intereses'', comentó anoche Gisela Delgado, esposa de Palacios.

  Delgado agregó que no le sorprende el ''destape'' de varios agentes encubiertos durante los juicios.

  ''En un sistema policial como el que existe en Cuba, en condiciones de miseria y degradación moral, esto es comprensible'', consideró Delgado, que dirige el Proyecto de Bibliotecas Independientes. "No debemos amedrentarnos por estas cosas, porque el movimiento de oposición interna está en un momento decisivo, con mucha fuerza moral entre sus miembros''.

  Según ella, las sentencias no diferirán de las peticiones fiscales. ''Ojalá me equivocara, pero esto parece ya decidido'', señaló. Palacios encara una pena de "privación perpetua de libertad''.

  Delgado manifestó sentirse orgullosa por la conducta de su esposo, quien asumió ante el tribunal su condición de opositor del régimen y dijo que "si alguien tiene
  bloqueado al pueblo de Cuba es el propio gobierno''.

  En el juicio contra la economista Martha Beatriz Roque Cabello, quien se enfrenta a una petición de cadena perpetua, la fiscalía trajo a testificar a la principal
  colaboradora de la activista: Aleida Godínez Soler, identificada como la agente ''Vilma''. Familiares de Roque dijeron que la opositora se negó a declarar y a responder preguntas de los abogados.

  Contra el fotoreportero Omar Rodríguez Saludes, a quien piden cadena perpetua, la fiscalía empleó como testigo al esposo de Collazo, Roberto Martínez, quien resultó ser el agente "Ernesto''.

  En Camagüey, Odguardo Hernández Rodríguez, recientemente expulsado del movimiento disidente, declaró como agente infiltrado contra el acusado Mario Enrique Mayo.

  Los arrestos y ''procesamientos sumarísimos'' contra el movimiento disidente cubano continuaron ayer provocando una enérgica repulsa de la comunidad internacional.

  El Parlamento Europeo anunció que votará una resolución de condena a la oleada represiva desatada por el gobierno cubano y exige la inmediata liberación de todas las personas detenidas.

  El texto indica que la violación de la libertad de expresión ''constituye un serio obstáculo para la aceptación por parte de la Unión Europea de Cuba como miembro'' del acuerdo de Cotonú, cuya solicitud se presentó el pasado enero.