El Nuevo Herald
3 de abril de 2001

Buscan deportar a presunto torturador

A un ex enfermero de Mazorra se le ve como verdugo

EFE

Un antiguo enfermero del Hospital Psiquiátrico de La Habana podrá ser
desposeído de la ciudadanía estadounidense si prospera la campaña de un
grupo defensor de los derechos humanos para expulsar de EU a presuntos
torturadores y criminales de guerra.

Se trata de Heriberto Mederos, quien supuestamente torturó con descargas
eléctricas a opositores al régimen del gobernante cubano Fidel Castro, según la
organización ``International Educational Missions Inc'' (IEM).

Richard Krieger, presidente de IEM, con sede en Boynton Beach (Florida),
manifestó que planea presentar próximamente testimonios de las presuntas
víctimas de Mederos, en un intento de despojarlo de su ciudadanía
estadounidense.

``Tenemos personas que fueron víctimas de Mederos y que fueron testigos de
sus acciones. Sus testimonios servirán para desnaturalizarlo (despojarlo de la
ciudadanía)'', afirmó Krieger, quien asegura que el supuesto torturador vive en
Florida.

Un portavoz del Servicio de Inmigración y Naturalización de Estados Unidos
(INS) en Miami, se negó a comentar el caso.

En febrero, la organización de derechos humanos logró persuadir al
Departamento de Estado para que revocara la visa diplomática al ex general
hondureño Luis Alonso Discua Elvir por violar normas diplomáticas al vivir más
tiempo en Miami que en Nueva York, donde era embajador alterno en la ONU.

La semana pasada, la IEM también alertó al INS sobre el regreso a la Florida de
Juan Angel Hernández Lara, un ex miembro de un ``escuadrón de la muerte''
hondureño que fue deportado de EU en enero.

Hernández Lara, quien confesó a funcionarios del INS haber secuestrado,
torturado y asesinado a presuntos guerrilleros en los años 80, fue detenido el
pasado miércoles y acusado de reingresar ilegalmente a Estados Unidos tras
haber sido deportado, un delito por el cual encara hasta diez años de prisión.

Además de Mederos, la lista de IEM abarca unos 800 presuntos violadores de
derechos humanos que viven en Estados Unidos, 150 de ellos en Florida.

Entre ellos están dos ex generales salvadoreños, José Guillermo García y Carlos
Eugenio Vides Casanova, que fueron demandados el año pasado por su
presunta responsabilidad en el asesinato de cuatro religiosas estadounidenses
en El Salvador, en 1980.

La organización defensora de derechos humanos de Florida también tiene en la
mirilla a otros supuestos violadores de derechos humanos de Honduras,
Guatemala, Nicaragua y Somalia, entre otros, cuyas identidades no quiso
revelar.