El Nuevo Herald
Jun. 29, 2004

Cuba arremete contra los disidentes

A. RODRIGUEZ / Associated Press
LA HABANA

Cuba lanzó nuevas denuncias para desacreditar a los disidentes y los acusó de ser títeres de Estados Unidos, a pocos días de la entrada en vigor de un paquete de medidas que dispone de millones de dólares para fomentar una transición política en la isla.

Durante una conferencia de prensa convocada por la cancillería, el diputado Lázaro Barredo exhibió un video, fechado en julio de 1999, en rlque el activista Elizardo Sánchez parece admitir ante un funcionario de seguridad que los disidentes son ''digitados'' por el Departamento de Estado norteamericano.

No está del todo claro si Sánchez sabía que lo estaban grabando.

''Los manipuladores han sido muy hábiles, porque da la impresión de que ellos (los opositores) han actuado por sí solos y en realidad fueron digitados todo el tiempo, deslumbrados y empujados (por Washington)'', declara el activista en el video.

Consultado luego por periodistas, el opositor reconoció la veracidad de la película, pero dijo que se trataba de ''más de lo mismo. Tienen cientos de películas pues estuve negociando con ellos (la libertad de varios disidentes) y en las negociaciones hay que hacer concesiones retóricas'', subrayó Sánchez.

Sánchez Santacruz dirige la no gubernamental Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional. En el 2003 fue acusado por el gobierno cubano de ser un agente doble, que colaboraba a la vez con ellos y también con gobiernos extranjeros que lo financiaban.

El 30 de junio comenzará a aplicarse un paquete de medidas para endurecer el embargo contra Cuba anunciadas por el presidente George W. Bush hace algunas semanas.

Entre las medidas se prevén restricciones al envío de remesas, espaciamiento de los permisos de viajes familiares desde Estados Unidos para cubano-estadounidenses, y la programación de al menos $30 millones para financiar acciones contra el gobierno de Cuba.

Hasta ahora las iniciativas fueron severamente criticadas tanto dentro como fuera de la isla por la manera en que afectan a las familias de origen cubano, pero internacionalmente poco se reaccionó sobre la entrega de dinero federal para los disidentes.

Según Bush, el proyecto busca generar cambios políticos en el sistema socialista. Las autoridades cubanas denuncian que se trata de la antesala de una invasión.