El Nuevo Herald
25 de enero de 2001

Crimen de mil pandilleros denuncian en Honduras

Activistas de derechos humanos acusan a un escuadrón de la muerte

Agence France Presse
TEGUCIGALPA

Escuadrones de la muerte de la Policía asesinaron a más de 1,000 supuestos
integrantes de pandillas juveniles desde el año pasado a la fecha, denunciaron
ayer organismos de derechos humanos.

``Los escuadrones de la muerte han estado practicando en la clandestinidad,
con apoyo de la Policía Preventiva, la ejecución de jóvenes involucrados en
`maras' [pandillas], a los que eliminan por docenas'', aseguró el presidente del
Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH),
Andrés Pavón.

``Sólo en el 2000 asesinaron a más de 1,000 [pandilleros] y en el 2001 ya
suman unos 30. Hay al menos tres testigos que sobrevivieron y a los que el
CODEH, con apoyo externo, dará protección'', agregó el dirigente humanitario.

Itsmania Pineda, presidenta de Xibalbá, una organización no gubernamental
encargada de rescatar jóvenes de las pandillas, dio una lista de 11 jóvenes que
esta organización estaba atendiendo y que, asegura, fueron ejecutados.

``No es posible que en un país con tanta necesidad (...) se esté ejecutando
descaradamente a nuestros jóvenes. Si ellos han cometido un delito deben ser
puestos a la orden de los tribunales'', agregó Pineda.

La dirigente humanitaria rechazó los argumentos que han expuesto en los
últimos días las autoridades policiales hondureñas, en el sentido de que las
muertes obedecen a enfrentamientos entre pandillas.

``Las ejecuciones, incrementadas en los últimos días, no son producto de la
guerra entre la MS [Mara Salvatrucha] y La 18 [Mara-18], como se quiere hacer
creer, sino de los escuadrones de la muerte que incluso se hacen pasar por
pandilleros, provocando confusión'', añadió Pineda.

Asimismo, señaló que ``en Honduras el problema de las maras es producto de
un cúmulo de resentimientos sociales, porque en nuestro país no hay apoyo
para la juventud''.

Más de 100,000 jóvenes hondureños pertenecen a pandillas. Ocho de cada 10
pandilleros tienen educación media, en tanto que nueve de cada 10 consumen
drogas, ``ante la impotencia de cambiar el mundo que los rodea'', agregó.