FREDDY CUEVAS / AP
 TEGUCIGALPA

 El presidente, Carlos Flores Facussé, envió más de 1,100 soldados a la ciudad de San Pedro Sula, considerada una de las más violentas de América Latina, a apoyar a la Policía para combatir la delincuencia.

 "Las tropas patrullarán las calles las 24 horas del día por tiempo indefinido a fin de erradicar los frecuentes asesinatos, robos y secuestros en la zona'', dijo Gautama Fonseca, ministro de Seguridad.

 Informó que ``la acción se ha extendido a los alrededores de San Pedro Sula y a Tegucigalpa, donde el crimen organizado también golpea con fuerza''.

 San Pedro Sula, 180 km al norte de esta capital, es el polo de desarrollo de Honduras, donde operan numerosas empresas de Estados Unidos, Europa y Asia.

 La acción la ordenó Flores Facussé luego que la presidenta del Consejo de la Empresa Privada, Juliette Handal, le exigió el viernes decretar un estado de emergencia para combatir la delincuencia.

 Handal sostuvo que ``la situación mantiene aterrorizada a la ciudadanía y desalienta la inversión extranjera''.

 Informó que por lo menos 18 empresas coreanas y taiwanesas de la confección abandonaron el país y despidieron a 8,000 empleados, luego que sus ejecutivos fueron asaltados, asesinados, robados o secuestrados.

 "Lo mismo ocurre a gran cantidad de empresarios y ganaderos nacionales'', añadió.

 En los últimos cinco años han sido secuestrados 110 hombres de negocios, cuatro de los cuales fueron asesinados.

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