El Nuevo Herald
5 de noviembre de 2001

Honduras suspende la alerta roja tras una semana de inundaciones

 A utoridades confirman la muerte de ocho personas por las lluvias

 Agence France Presse
 TEGUCIGALPA

 Ocho personas murieron en Honduras a causa de las lluvias provocadas por el huracán Michelle y la Comisión Permanente de
 Contingencias (Copeco) suspendió la alerta roja decretada hace ocho días, informó ayer el jefe de ese organismo, Juan Bendeck.

 Bendeck indicó que el peligroso huracán, que ayer tocó Cuba, ya no representaba peligro para Honduras, aunque todavía dejaba
 lloviznas y el cielo nublado en algunas áreas del norte y el Caribe.

 La cifra de muertos se elevó ayer de seis --que se registraba el sábado-- a ocho, mientras que se reportaban 14 desaparecidos, 18,452
 evacuados (que abandonaron preventivamente sus viviendas), 51,311 damnificados (instalados en albergues), 12 puentes dañados y 11
 destruidos, y 760 viviendas dañadas y 56 destruidas.

 Los aguaceros se iniciaron el pasado domingo en Honduras a causa de un frente frío y continuaron tras la formación de una depresión
 tropical que se convirtió en tormenta y posteriormente en huracán.

 Bendeck dijo que Copeco trabaja en la rehabilitación de las carreteras y puentes dañados así como los sistemas de agua potable en
 decenas de comunidades, al tiempo que procura el abasteciendo de alimentos con ayuda del Ejército hondureño y del Comando Sur de
 Estados Unidos.

 Según el presidente hondureño, Carlos Flores, la declaratoria de alerta roja, el 27 de octubre, evitó mayor cantidad de muertes, lo cual
 se hizo ante la experiencia recogida durante el huracán Mitch.

 El mandatario pidió el sábado ayuda a la comunidad internacional y admitió que ``la cantidad de recursos que estarán disponibles para auxiliar el esfuerzo que estamos
 haciendo será muy limitada''.

 El huracán Mitch, que azotó a Honduras a finales de octubre e inicios de noviembre de 1998, causó uno de los peores desastres del país, con más 14,000 muertos y
 desaparecidos y 1.5 millones de damnificados y pérdidas por $5,000 millones en infraestructura productiva y vial.

 Durante el ciclón resultó afectado todo el territorio hondureño (112,492 km2), a diferencia de los efectos del huracán Michelle, que se concentraron en seis de los 18
 departamentos del país, básicamente en las zonas del noroeste, norte y el litoral caribeño, como Santa Bárbara, Yoro, Colón, Atlántida y Gracias a Dios.
 
 
 

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