BOGOTA -- El guerrillero más viejo de América Latina Manuel Marulanda
              "Tirofijo", estrenó traje de campaña y el presidente electo de Colombia, el
              conservador Andrés Pastrana, fumó un cigarro cubano en la histórica reunión
              celebrada hoy por ambos en un paraje montañoso y selvático del país.

              Algunos de los detalles del encuentro, celebrado y grabado en vídeo, fueron
              informados por Radio Cadena Nacional (RCN), de Bogotá.

              La cita pasará a la memoria gráfica de la historia del país gracias a que en el
              campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), del
              que es jefe "Tirofijo", había una cámara grabadora de vídeo.

              Un camarógrafo del noticiero de televisión "TV HOY", de propiedad de la familia
              Pastrana, acompañaba al mandatario electo, pero la lente del aparato quedó
              empañada por la humedad existente en el lugar.

              Los cientos de rebeldes que custodian a los dirigentes del grupo sacaron del
              apuro al camarógrafo Juan Perilla, quien tomó las imágenes con la grabadora
              "rebelde".

              El legendario guerrillero, nacido en 1928 y al que se le calcula una historia de
              combate de más de 40 años, cuando ingresó en las guerrillas de campesinos
              liberales que se enfrentaban a conservadores (entonces en el poder) en una guerra
              civil no declarada, lucía una boina negra y un uniforme militar camuflado
              resplandeciente.

              Sonriente, "Tirofijo", aparece en las tomas acompañado del responsable militar de
              la organización, Jorge Briceño Suárez, "Mono Jojoy", que en esta ocasión se
              había afeitado el bigote con el que se le conoce por las fotografías que de él tienen
              las fuerzas armadas.

              Ambos saludaron de manera calurosa, con sendos abrazos, a Pastrana y a su
              asesor Víctor Ricardo, que ya se había reunido en una ocasión anterior con los
              dos jefes subversivos.

              El encuentro fue posible gracias a la mediación del Comité Internacional de la
              Cruz Roja (CICR), que prestó una avioneta de su propiedad para trasladar a
              Pastrana desde Bogotá hasta un lugar despoblado, tal vez del departamento del
              Meta, cercano a Bogotá, en el centro oeste del país.

              En el descampado donde aterrizó la avioneta, les esperaba un grupo de rebeldes
              que en dos autos todoterreno llevaron a Pastrana, a Ricardo, al camarógrafo y
              varios miembros del CICR hasta el campamento donde se encontraban "Tirofijo"
              y el "Mono Jojoy".

              Teddy Torbaum, delgado del CICR en el Meta, confirmó que se usó uno de sus
              aviones y aseguró que tras una conversación de dos horas y media, Pastrana y sus
              acompañantes regresaron a Bogotá sobre el mediodía (17.00 GMT).

              "A ambas partes se les notaba contentas de haber realizado este encuentro, que
              es un encuentro histórico, porque es la primera vez que un presidente va a las
              montañas de Colombia a hablar con la guerrilla", dijo Torbaum.