El Colombiano (Medellin)
 23 de septiembre de 2010

Una operación que llevaba más de un año

José Guillermo Palacio | Medellín

Desde febrero de 2009 las Fuerzas Armadas iniciaron una gigantesca operación en lo que se consideraba el santuario del Bloque Oriental de las Farc.

La operación tenía como cabeza de lanza a la Fuerza de Despliegue Rápido Fudra, que a sangre y fuego rompió uno a uno todos los anillos de seguridad de la guerrilla hasta penetrar a una telaraña de túneles, búnkers, barricadas y desmás elementos de defensa que la guerrilla había construido en las selvas del oriente del país en la zona de la Uribe y La Macarena.

La guerrilla se tenía tanta confianza en la región, que la misma era utilizada para almacenar armas, fabricar bombas, mover cargamentos de coca e insumos para su producción en la misma. Además tenían hospitales con algúna grado de especialización.

Las tropas lograron penetrar lo que se consideraba el santuario gracias a la información que recibieron de una guerrillera con amplia experiencia en la zona y la guerrilla que desertó de la organización, cansada del trato que recibía de sus comandantes, las largas jornadas en la selva y el sufrimiento que se deriva de la guerra.

De acuerdo con los registros de la Fuerza de Despliegue Rápido, el campamento central servía de campo de entrenamiento a unos 500 guerrilleros y cada uno de los túneles se comunicaban entre sí. También contaban con fuertes sistemas de escape hacia la profundidad de la selva.

En los testimonios recibidos, los búnker subterráneos servían a la guerrilla para abortar los fuertes bombardeos a que fue sometida la guerrilla desde 2002, cuando asumió la presidente Álvaro Uribe Vélez, quien tuvo a todo el Secretariado de las Farc como su objetivo número uno.

No obstante el poder arrasador del Fudra, si bien fueron abatidos numerosos guerrilleros, del "Mono Jojoy", cuarto miembro del Secretariado abatido desde 2008, en ese momento solo pudo encontrarse su toalla y otros elementos personales que tuvo que dejar abandonado para ponerse a salvo.