By EFE
                      GINEBRA

                      Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) siguen reclutando a menores de 18 años y se calcula que
                      unos 6,000 niños luchan en las filas de los diferentes grupos armados ilegales de ese país, denunció ayer el
                      Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

                      El responsable de los programas de emergencias de UNICEF, Neil Kastber, señaló que la participación de
                      menores en los conflictos armados es una de las principales preocupaciones de su organización, ya que las actuales
                      armas de pequeño calibre, cada vez más ligeras y fáciles de manejar, facilitan el uso de niños.

                      Kastberg recordó que el Ejército de Colombia prohibió en 1998 el reclutamiento tanto forzoso como voluntario de
                      menores de 18 años, pero los diferentes grupos armados ilegales no se han comprometido a respetar este
                      principio.

                      Es más, el reclutamiento forzoso de menores por parte de las FARC es cada vez mayor, agregó.

                      El representante de UNICEF recordó que el martes entró en vigor el Protocolo Adicional a la Convención de
                      Derechos del Niño que prohíbe la participación de menores en los conflictos armados, texto que fue firmado por
                      Colombia en septiembre del 2000, pero que aún no ha ratificado.

                      El conflicto armado interno en Colombia ha causado hasta ahora el desplazamiento de más de un millón de
                      personas, de las que alrededor de un 40 por ciento son niños.

                      La vulnerable situación de los niños colombianos en general y de los desplazados en particular es una de las
                      principales preocupaciones de UNICEF, que trabaja en este país en estrecha colaboración con otras
                      organizaciones humanitarias del sistema de la ONU para poder ayudar a estos menores.

                      Además de intentar cubrir necesidades básicas alimentarias, sanitarias y educativas, uno de los problemas más
                      graves en Colombia es el trauma que viven estos niños.

                      Para ayudar a los niños colombianos, UNICEF necesita $1.4 millones para este año, que destinará a programas
                      de salud y nutrición, saneamiento, prevención del sida, educación, protección infantil, rehabilitación psicosocial o
                      prevención de accidentes de minas antipersonales.

                      Aunque se han hecho importantes avances en la última década, las desigualdades entre los diferentes estratos
                      sociales siguen siendo muy altas y así, mientras que la tasa media de mortalidad infantil ha caído a 26 por mil, en
                      las zonas más pobres del país se eleva hasta el 76 por mil.