El Colombiano (Medellin)
23 de septiembre de 2010

La Macarena, el corazón de la guerra

Colprensa | Bogotá

Con 120 kilómetros de longitud, unos 30 kilómetros de ancho y una altura media de 1.600 metros, la Serranía de La Macarena (en el Meta), muy cerca de la Cordillera de Los Andes, se convirtió desde 1964 en uno de los puntos estratégicos de las Farc en su misión por aproximarse al centro del país, después de la histórica "Operación Marquetalia", realizada ese año.

Los más importantes comandantes del Secretariado se reunieron en ese lugar legendario para la guerrilla en 1984, por los primeros diálogos de paz, efectuados con el Gobierno del presidente Belisario Betancur. Ese esfuerzo terminó el 9 de diciembre de 1990 a las 9:05 minutos de la mañana, con el bombardeo a Casa Verde, el "santuario" donde alcanzó su mayor punto de desarrollo el ideal político de esa guerrilla.

Once días después, el extinto comandante de las Farc Pedro Antonio Marín, alias "Tirofijo", admitió que los combates continuaban. "No pasan dos horas sin producirse combate, quiere decir que se producen cinco o seis combates diarios".

En el ataque, ordenado por el entonces presidente César Gaviria Trujillo, ninguna de las casonas quedó en pie. Sin embargo, los máximos jefes de la guerrilla sobrevivieron, algo que fue asumido por las Farc como un parte de victoria hasta este jueves, cuando en el mismo suelo cayó Víctor Julio Suárez, alias "Jorge Briceño Suárez" o "Mono Jojoy".

Allí fue donde "Jorge Briceño" nació como uno de los hombres más importantes de las Farc, pero también donde murió después de casi 40 años en el conflicto armado. Para este hombre, La Macarena no sólo fue la región que por décadas lo protegió de los operativos en su contra, sino también la "cuna" del bloque Oriental, cuya estrategia principal ha sido aproximarse a Bogotá.

"La Macarena era la estrategia principal, era la retaguardia de todo el Bloque Oriental", dice el experto en conflicto armado y director de la Fundación Nuevo Arcoíris, León Valencia. Desde La Macarena, 'Jojoy' dirigió por años nueve frentes de las Farc en Cundinamarca y "ahí digamos que pensó que podría cumplir con ese sueño de llegar triunfante a la capital del país".

Jojoy estuvo 20 años en esa zona

Este punto de la geografía del departamento del Meta se convirtió para él en la única forma de entregar golpes contundentes a la guerrilla y, por eso, contrario a lo decidido por otros hombres de las Farc, se mantuvo en la zona 20 años después de destruida la única sede de la subversión antes de la zona de distensión en 1998.

"Esos fueron los territorios donde las Farc pudieron mantener más control en la década del 90. Casa Verde era el lugar de diálogos por la seguridad que les ofrecía la Serranía, por los frentes que tenían a su alrededor, prácticamente era un lugar de fortaleza militar", recuerda Valencia.

"Jojoy" era uno de los hombres que mejor se movía entre la tupida selva llanera. Su perfil como estratega de guerra lo mantuvo dentro de esa geografía que limita entre la Selva Amazónica y las sabanas de los llanos orientales.

"La Macarena le prestaba unas condiciones prácticas para que pudiera movilizarse de distintas maneras, tenía vías fluviales de salida, acceso a la zona montañosa y selvática, es una región rica en ríos, es todo un punto clave", dice el ex alto comisionado de paz Camilo Gómez, uno de los hombres que conoció al fallecido guerrillero.

Durante los últimos 10 meses, "Jojoy" se movió en círculos por dicha región. Los hombres a su mando disminuyeron considerablemente, por eso había decidido armar unas fuertes estructuras en concreto para protegerse de cualquier ataque aéreo por parte de las Fuerzas Militares. El jefe de las Farc anduvo entre Papaneme, sur de La Uribe, pasando por el Guayabero y subiendo nuevamente hacia el páramo de Sumapaz. Uno de esos refugios terminó siendo su última morada, cuando no resistió el embate de los ataques aéreos.