El Nuevo Herald
Oct. 30, 2002

Washington se involucra militarmente en Colombia

  IBON VILLELABEITIA / Reuters
  ARAUCA, Colombia

  Miembros de las fuerzas especiales de Estados Unidos llegarán en enero a una región del noreste de Colombia azotada por la guerra para entrenar a tropas colombianas en la protección de un oleoducto de ataques de la guerrilla izquierdista, anunció ayer un oficial.

  Los soldados de Estados Unidos, en un máximo de 100 y que serán ubicados hasta por un año en el departamento de Arauca, entrenarán y equiparán a un batallón del Ejército colombiano para defender el oleoducto Caño Limón-Coveñas, que transporta el crudo que extrae de la zona la estadounidense Occidental Petroleum Corp.

  La tubería, de 780 km de longitud y con capacidad para transportar hasta 220,000 barriles diarios, es el blanco preferido de los rebeldes que combaten en una guerra interna de 38 años y que dejó 40,000 muertos en la última década.

  La ayuda, diseñada bajo un programa de $98 millones, marca la primera vez que Washington proporcionará entrenamiento militar para ayudar directamente al gobierno colombiano en su guerra contra la más vieja y fuerte insurrección izquierdista en América Latina.

  ''A partir de enero empezamos el programa de entrenamiento. No tengo una cifra exacta, pero sabemos que es de 60 a un centenar de soldados de las fuerzas especiales de Estados Unidos'', dijo el lunes el general Carlos Lemus, comandante de la 18va brigada del Ejército.

  ''Se van a quedar hasta que se termine el programa para entrenar a la brigada 18. Eso puede durar un año'', agregó el oficial.

  La protección del Caño Limón-Coveñas es una parte clave de la política de seguridad del presidente Alvaro Uribe, que depende en gran parte de los recursos del petróleo para aumentar drásticamente el gasto militar en un esfuerzo por contener a los ilegales grupos armados.

  Cuatro integrantes de las fuerzas especiales de Estados Unidos han permanecido dos meses en Arauca preparando la parte logística, las oficinas y los sitios de
  entrenamiento, reveló Lemus, que habló en una base de Arauca, una zona ganadera y petrolera fronteriza con Venezuela.

  El personal estadounidense será ubicado en bases de las ciudades de Arauca y Saravena, que forman parte de una de las dos zonas especiales de combate que declaró Uribe en septiembre y donde las Fuerzas Militares tienen facultades excepcionales para realizar arrestos y allanamientos sin orden judicial.

  La región, en donde además de rebeldes operan los ilegales escuadrones paramilitares de ultraderecha y narcotraficantes, es una de las más peligrosas y azotadas por la guerra.

  Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y Ejército de Liberación Nacional (ELN) tienen fuerte presencia en la zona y atacan con frecuencia a las fuerzas de seguridad acantonadas en bases aisladas en medio de sabanas y zonas pantanosas.

  El lunes, horas antes de la llegada de Uribe a la ciudad de Arauca, un poderoso vehículo cargado con explosivos estalló y mató a dos policías, mientras que 11 personas resultaron heridas.

  El año pasado, rebeldes de las FARC y del ELN cometieron 170 ataques contra el oleoducto Caño Limón, una cifra récord desde que comenzó a operar en 1986. La tubería ha sufrido 32 ataques en lo que va del 2002, provocando parálisis en la producción de los campos y perdidas millonarias.