La prueba, que de existir sería la mayor evidencia contra los extranjeros, fue ofrecida por John
                 Alexánder Rodríguez Caviedes, un joven de 19 años que abandonó el grupo insurgente en el
                 2000 y que ayer, como contraprestación, pidió protección de la Fiscalía.

                 Es la tercera vez que Rodríguez rinde declaración en este caso. Su testimonio, entregado al
                 juez tercero penal del circuito especializado, Julio León Escobar, lo basa en que fue escolta
                 y chofer de 'Fabián Ramírez'.

                 "Manejo de explosivos, como pipetas de 20 y 40 libras, minas 'quiebrapatas', cargas explosivas
                 para poner a orillas de la carretera y hacer emboscadas y manejo de lanzamisiles", fue lo que el
                 reinsertado aseguró que Niall Conolly, James Monaghan y Martin McCauley les enseñaron en tres
                 sesiones de entrenamientos, ocurridas -según él- en noviembre de 1998 y final de año de 1999.

                 Para el fiscal del caso, Carlos Sánchez, el anuncio hecho por el reinsertado es de gran
                 importancia. "Es la prueba de que esos señores de Irlanda no estaban de turismo, sino en
                 entrenamiento militar", comentó al final de la sesión. El funcionario se comprometió a diligenciar
                 desde ayer mismo la inclusión de Rodríguez en el programa de protección a testigos.

                 "Él no es un testigo creíble, las tres veces que ha declarado dice algo distinto. Primero dijo que
                 estuvo siete meses como guerrillero raso y después fue año y medio chofer de 'Fabián Ramírez'.
                 Y hoy dijo que había hecho 15 cursos de entrenamiento militar, que se había enfrentado 12
                 veces con el Ejército y unas 22 veces con las autodefensas. ¿A qué horas hizo todo eso siendo
                 escolta?", comentó Eduardo Matías Camargo, uno de los tres abogados colombianos que
                 participan en la defensa de los extranjeros, capturados desde agosto del 2001.

                 En la ampliación de declaración también estuvieron presentes un representante del gobierno
                 irlandés, un observador legal enviado por ese país la coordinadora de la campaña 'Traerlos a
                 casa', emprendida el mismo país.

                 MEDELLÍN