Associated Press
  BOGOTA

  El jefe militar de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Jorge Briceño, alias ''Mono Jojoy'', habría dado la orden de combatir y
  extorsionar a los ciudadanos estadounidenses en el país, según una conversación radial interceptada por la Policía que divulgó el informativo de televisión
  Noticias Uno.

  Briceño instruyó al Bloque Oriental de las FARC para ''incrementar la ubicación de los gringos [ciudadanos estadounidenses] donde quiera que estén,
  porque todos nos han declarado la guerra'', según una transcripción cedida ayer por las autoridades.

  ''Entonces, el que busca, encuentra, y ustedes están obligados a combatirlos'', agregó.

  El comandante rebelde aseguró que es necesario aplicar a los representantes de los estados capitalistas la llamada ''Ley 002'', un ''impuesto'' del 10 por
  ciento a las empresas y personas con patrimonios superiores al millón de dólares.

  Un funcionario de la embajada de Estados Unidos, que pidió mantener el anonimato, aseguró que la amenaza no es demasiado específica para generar
  una reacción inmediata.

  ''Primero que todo queremos confirmar que el informe sea preciso'', dijo el funcionario. ``Pero tomamos todas las amenazas en serio ... La seguridad es
  una gran preocupación acá''.

  Estados Unidos se ha comprometido a entregar $1,700 millones para la guerra antidrogas en Colombia en los últimos dos años. Gracias a la autorización
  del Congreso de ese país esa ayuda militar podrá ocuparse para combatir a los rebeldes.

  Washington no tiene contactos con las FARC desde principios de 1999, cuando miembros de esa guerrilla asesinaron a tres activistas estadounidenses de
  los derechos indígenas.

  El Departamento de Estado, al igual que la Unión Europea, incluye a las FARC en su lista de organizaciones terroristas.

  En la misma conversación interceptada a Briceño, el rebelde ordenó a sus tropas tener ''buena puntería contra [el presidente] Alvaro Uribe'' y todos los
  generales, durante el acto de toma de posesión del 7 de agosto.

  Las FARC lanzaron una oleada de ataques explosivos contra el área que rodea el Palacio Presidencial ese día. El edificio sufrió el impacto de una granada
  de mortero.

  En otra conversación al día de siguiente del ataque, el jefe rebelde felicita a sus hombres por la acciones emprendidas en la capital.

  La Fiscalía dictó ayer la instrucción para abrir un proceso penal para mantener encarceladas a cinco personas detenidas por participar en los atentados
  terroristas en Bogotá, que dejaron 21 muertos.

  Colombia vive un conflicto armado de casi cuatro décadas, que se manifiesta con unos 3,500 muertos anuales y más de la mitad de los 3,000 secuestros
  que se registran.