L a cifra corresponde sólo a los hechos desde 1997 en la zona petrolera de Arauca

 Agence France Presse
 BOGOTA

 Las guerrillas izquierdistas habrían eliminado desde 1997 hasta la fecha a cerca de 2,000 dirigentes políticos del petrolero departamento oriental de Arauca para hacerse
 del control de esa región, según un documento de los organismos de seguridad revelado ayer por el diario El Tiempo de Bogotá.

 El informe entregado al presidente Andrés Pastrana el pasado 31 de octubre, durante un Consejo de Seguridad denuncia que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
 Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), ``sostienen una guerra declarada por el control político y electoral de la región''.

 Frente a altos funcionarios del gobierno, los organismos de seguridad advirtieron que las FARC y el ELN lograron el control político de varios municipios, ``eliminando a
 cerca de 2,000 dirigentes políticos que se resistieron a los dictámenes de los subversivos'', indicó El Tiempo.

 Según el diario, la disputa data de 1997, cuando las FARC ingresaron a Arauca para disputar los enormes ingresos que recibía el ELN por las regalías petroleras y
 empezaron a conquistar militarmente la región.

 ``Apenas llegaron las FARC a Arauca --donde se localiza Caño Limón, el principal yacimiento petrolero colombiano-- intentaron negociar con el ELN el reparto de la torta,
 pero como éste se resistió al pacto, comenzó una oleada de ataques contra el oleoducto que conduce el crudo de Caño Limón al puerto de Coveñas [norte], el más
 importante del país'', reveló un experto petrolero al rotativo.

 Hasta el ingreso de las FARC, la estrategia del ELN era volar el oleoducto de manera periódica para que no se interrumpiera del todo el bombeo y las regalías llegarán
 fluidamente al departamento, a los municipios y, por supuesto al ELN, precisó el diario.

 Pero con la llegada de las FARC, ``al ELN se le empezó a dañar esta dinámica de guerra y finanzas'', agregó.

 A diferencia del ELN, las ``FARC empezaron a causarle daños prolongados y profundos al oleoducto, que por su intensidad desbordan la capacidad oficial para
 repararlos'', explicó el informe.

 De acuerdo con cifras oficiales, en los últimos 15 años el oleoducto ha sido dinamitado en 900 ocasiones, con un promedio de 60 voladuras anuales, pero a lo largo del
 2001 el tubo ha sufrido 152 ataques, dejando pérdidas del orden de los dos millones de dólares diarios.

 Este año el oleoducto ha estado paralizado 217 días y durante 175 no se ha producido un solo barril de petróleo en el pozo, lo que significa que se han dejado de extraer
 20 millones de barriles. Mientras, el total de barriles derramados alcanza los 2.8 millones, indicó el informe.

 Agregó que en 15 años de operación, se han dejado de producir 120 millones de barriles de crudo y los costos de reparación del tubo ascienden a $48.3 millones, en
 tanto que para descontaminar el medio ambiente se han invertido $47.1 millones.

 De acuerdo con El Tiempo, la guerra entre las dos organizaciones guerrilleras, las principales del país, no sólo se refleja en los daños al oleoducto, ya que las FARC en
 su campaña por dominar militarmente a Arauca iniciaron una cadena de atentados en las zonas urbanas del departamento, especialmente mediante la activación de
 coches bombas.

 Por su parte, el ELN en su lucha por mantener su territorio, ordenó un paro armado el pasado 10 de agosto, que dejó pérdidas cercanas a los $435,000, y para hacer
 sentir su poderío comenzó a ubicar, de manera indiscriminada, minas antipersonales alrededor del oleoducto, informó el diario.
 
 
 
 

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