El Nuevo Herald
11 de enero de 2002

Cronología de un diálogo a sobresaltos

 Agence France Presse
 BOGOTA

 El diálogo de paz entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que enfrenta una aguda crisis, se inició formalmente el 7 de enero de 1999 en la zona despejada de 42,000 km cuadrados del sur del país, pero desde antes las partes habían mantenido fluidos contactos.

 He aquí las fechas destacadas del proceso de pacificación:

 1998:

   Junio: El presidente electo Andrés Pastrana viajó a las selvas del sur de Colombia para hablar con el jefe y fundador de las FARC, Manuel Marulanda ``Tirofijo'', en un hecho sin precedentes.

   7 de noviembre: Empieza a regir la desmilitarización de los municipios de San Vicente del Caguán, La Macarena, La Uribe, Mesetas y Vistahermosa.

 1999:

   7 de enero: En San Vicente del Caguán se instala oficialmente el proceso de paz, con la presencia de Pastrana pero no de Marulanda, que se abstiene de asistir,
 alegando que francotiradores de los paramilitares derechistas --enemigos de la insurgencia-- preparaban un plan para matarlo.

   17 de enero: Las FARC congelan las negociaciones, argumentando que el gobierno no combate a los paramilitares, que amenazaron con irrumpir a sangre y fuego en la zona del despeje.

   27 de mayo: El ministro de Defensa, Rodrigo Lloreda, un líder prominente del partido Conservador de Pastrana y amigo personal del mandatario, dimite por no estar de acuerdo con el manejo que las FARC dan a la zona del despeje.

   18 de septiembre: Pastrana viajó a Estados Unidos para presentar ante la Casa Blanca el Plan Colombia de lucha antidrogas, que Washington financiaría después con $1,300 millones en ayuda económica y militar, para irritación de los rebeldes marxistas.

 2000:

   29 de enero: El gobierno y las FARC anuncian que negociarán en primer lugar el tema del nuevo modelo de desarrollo socioeconómico para Colombia y que en seis meses a más tardar firmarían un acuerdo al respecto, lo que no ocurrió.

   25 de abril: El alto mando de las FARC emite una ``ley 002'' que, bajo amenaza de secuestro, obliga a las personas con patrimonio superior a un millón de dólares
 --colombianas y extranjeras residentes en el país-- a pagar un ``impuesto revolucionario''.

   26 de abril: Pastrana acepta la renuncia de su principal consejero de paz, Víctor Ricardo, y nombra en ese cargo a Camilo Gómez, hasta entonces su secretario.

   16 de mayo: El gobierno suspende una reunión que diplomáticos de varios países tenían previsto celebrar con los guerrilleros para hablar sobre la sustitución de los
 narcocultivos, tras las afirmaciones del ejército de que las FARC mataron con un collar-bomba a una anciana en el centro del país.

   21 de junio: Los paramilitares secuestran al hermano de uno de los negociadores gubernamentales de paz y entonces presidente del Congreso, Fabio Valencia,
 condicionando su liberación a que éste dijera públicamente en qué había avanzado el proceso con las FARC y a que el gobierno ``actuara seriamente y defendiera a la nación de la guerrilla''.

 2001

   22 de enero: El ejército moviliza a más de 2,500 hombres a la periferia de la zona controlada por las FARC y anuncia que está listo para recuperarla, si Pastrana así lo ordena.

   8 y 9 de febrero: Pastrana y ``Tirofijo'' se reúnen nuevamente en la zona despejada y logran reactivar el proceso.

   28 de junio: En coincidencia con Estados Unidos, los jefes militares colombianos afirman que las FARC han utilizado la zona del despeje para rearmarse, preparar los atentados dinamiteros, esconder allí a las personas secuestradas y traficar con cocaína. La insurgencia rechaza esos cargos.

   7 de octubre: En medio de una crisis sin precedentes en el proceso de paz --debido a la muerte en cautiverio de la ex ministra colombiana de Cultura, Consuelo
 Araújonoguera, secuestrada por las FARC-- Pastrana anuncia la prórroga del despeje hasta el 20 de enero del 2002 y que se reforzarán los controles militares en los alrededores de esa zona.

 2002:

   3 y 4 de enero: Las partes se reúnen en la zona despejada del Caguán para tratar de reactivar el proceso, pero se retiran de la mesa en medio de una polémica entre los rebeldes y la jefatura del ejército por el asunto de los controles militares, aunque acuerdan encontrarse nuevamente el 7 de enero para realizar el que parece ser un último intento por salvar las negociaciones.

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