EFE

Un segundo inmigrante cubano de los tres que lograron llegar a las costas de Florida aferrados a neumáticos fue dado de alta ayer del hospital en el que estuvo ingresado durante siete días.

William Villavicencio Pérez, de 31 años, salió del hospital Holy Cross, en Fort Lauderdale, al norte de Miami, y fue trasladado a un centro de Inmigración donde será sometido a los procedimientos habituales en estos casos.

''Este es uno de los días más importantes de mi vida'', dijo el balsero con una gran sonrisa cuando se levantaba de una silla de ruedas, en la puerta del hospital.

El inmigrante logró sobrevivir junto con otros dos cubanos a una travesía de ocho días efectuada en una balsa construida con neumáticos, afrontando olas de más de dos metros de altura, fuertes vientos y lluvias.

La balsa zozobró y perdieron el agua y los alimentos. En el viaje murieron cuatro y otro desapareció, según el testimonio de Milena González Martínez, la única mujer del grupo.