El Nuevo Herald
Aug. 17, 2004

Piden un alto temporal a las sanciones

WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald

Una agrupación de exiliados de Miami solicitó al presidente George W. Bush el levantamiento temporal de las sanciones impuestas recientemente contra el régimen castrista y exhortó a otras organizaciones a respaldar esa petición para facilitar la ayuda humanitaria a la isla.

Tras los destrozos causados en Cuba por el huracán Charley, el Movimiento Democracia pidió a la Casa Blanca una ''excepción de emergencia'' de 30 a 60 días en cuanto a las sanciones que restringen las remesas, los viajes, los envíos de paquetes y el volumen de equipaje de los pasajeros.

''Estamos pidiendo que se facilite un gesto de pueblo a pueblo en lugar de la ayuda prometida por el gobierno de EEUU, que podría no terminar en manos de los cubanos necesitados'', dijo ayer Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia. ``Es hora de mostrar solidaridad con el pueblo de Cuba''.

La carta enviada a Bush la medianoche del sábado, reclama que:

• Se permita el envío de remesas desde EEUU a residentes en la isla aunque no sean familiares directos.

• Se permita el envío de artículos de higiene y ropas en los paquetes de ayuda, como antes de la agudización del embargo.

• Se elimine la prohibición de viaje para quienes han visitado la isla en los últimos tres años, de manera que puedan asistir directamente a los afectados.

• Se pueda viajar con un equipaje de más de 44 libras.

Un portavoz de la Casa Blanca dijo ayer no tener información sobre el asunto, pero ratificó la política estadounidense hacia la isla.

''Nuestra política de rechazo al régimen totalitario no impide la asistencia humanitaria al pueblo de Cuba'', señaló María Tamburri, vocera de la Casa Blanca.

El paso de Charley por el occidente cubano dejó 200,000 damnificados, 40,000 viviendas dañadas, múltiples afectaciones de agua y fluido eléctrico, y cuantiosas pérdidas en la agricultura.

EEUU anunció de inmediato una contribución de $50,000 e instó a organizaciones humanitarias a sumarse a los esfuerzos de ayuda a la población cubana.

Pero Sánchez lo consideró insuficiente de acuerdo con la magnitud de los destrozos y manifestó confianza en que otros grupos del exilio se sumen a la iniciativa de excepción, ``incluso aquellos que abogaron por la implementación de las medidas''.

La primera agrupación en sumarse a la propuesta fue Hermanos al Rescate.

''Estas medidas le han hecho más daño al paciente que a la enfermedad'', afirmó José Basulto, presidente de Hermanos. ``La política debe servir para resolver problemas humanos''.

Mientras, la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) declinó pronunciarse sobre el documento, pero reafirmó su posición opuesta a que se restrinjan los envíos de remesas y paquetes.

''En el pasado hemos dado ayuda directa a los cubanos de la isla y la continuaremos dando'', declaró Joe García, director ejecutivo de la FNCA. ``Estamos buscando información adecuada para determinar nuestra respuesta''.

Pero el Consejo por la Libertad de Cuba (CLC) --entidad promotora de las restricciones-- cuestionó duramente la propuesta de Sánchez.

''¿Qué garantía tenemos de que levantando las restricciones esa ayuda llegará a damnificados, que ni siquiera sabemos quiénes son?'', se preguntó Ninoska Pérez Castellón, directora ejecutiva del CLC. ``La trágica historia de la ayuda humanitaria a Cuba es que [el gobernante] Fidel Castro ha decidido siempre la entrada y la distribución a su antojo''.