El Nuevo Herald
May. 11, 2002

Terminan alegatos del caso Sánchez

  W. CANCIO / El Nuevo Herald
  CAYO HUESO

  El proceso judicial contra el activista cubano Ramon Saúl Sánchez entró ayer en una fase decisiva cuando la defensa decidió poner punto final a sus alegatos y dejar el escenario listo para los argumentos finales del caso.

  De pie ante el juez federal Norman C. Roettger, Sánchez tomó por primera vez la palabra en el juicio para declinar su opción a testificar. Sobre su mesa estaba el libro sobre el pensador pacifista hindú Mahatma Gandhi quelo ha acompañado durante todo el proceso.

  ''Si mis actos no sirven para exonerarme, mis palabras tampoco podrán hacerlo'', dijo Sánchez, líder del Movimiento Democracia.

  El activista, de 47 años, quedó como único procesado por penetrar en aguas territoriales cubanas luego de que el jueves Roettger decidió, sorpresivamente, desestimar las acusaciones contra Alberto Pérez y Pablo Rodríguez, quienes estaban siendo juzgados en el mismo caso.

  La defensa retomó la petición de desestimar las acusaciones contra Sánchez por carecer la fiscalía de evidencias convincentes.''No existe ninguna prueba de que el
  acusado tuviera una conversación premeditada para entrar en aguas cubanas, y por lo tanto no puede ser hallado culpable de conspirar consigo mismo'', aseveró el
  abogado Kendall Coffey en referencia al cargo de conspiración para delinquir.

  La fiscal Eileen M. O'Connor insistió en que los testimonios y evidencias presentados en el caso han dado al jurado suficientes elementos para decidir sobre la presunta culpabilidad de Sánchez, y consideró ''innecesario y fuera de orden'' el recurso presentado por la defensa.

  El juez Roettger deberá decidir sobre este recurso el martes, cuando se reinicie el proceso para presentar los alegatos finales. Se espera que la decisión del jurado esté lista a más tardar el miércoles.

  De ser hallado culpable de violar el decreto presidencial 6867, Sánchez podría recibir hasta 10 años de cárcel y una multa de $20,000.

  En la sesión de ayer, el único testigo que la defensa llamó fue el activista Pablo Rodriguez, de 49 años. El juez no permitió la presentación de María Victoria García,
  sobreviviente del hundimiento del remolcador 13 de Marzo frente a las costas de La Habana en 1994, por considerar que su testimonio podía influir emocionalmente en el jurado.

  El testigo aseguró que durante la flotilla del pasado 14 de julio Sánchez nunca indicó a quienes estaban en su embarcación que entraran en aguas cubanas cuando
  emprendieron la travesía de Cayo Hueso a Cuba para rendir tributo a las víctimas del remolcador. La fiscalía argumenta que Sánchez planeó la incursión, sustentándolo con declaraciones hechas por el activista en los medios de prensa.

  Durante la jornada de ayer estuvo presente un grupo de exiliados cubanos que viajó de Miami a Cayo Hueso en solidaridad con Sánchez.

  ''Estados Unidos debe revisar este ridículo decreto que sólo sirve para reafirmar las leyes impuestas por el régimen de Cuba'', comentó Jose Basulto, presidente de
  Hermanos al Rescate.