El Nuevo Herald
Jan. 19, 2006

Activista satisfecho con resultado de su huelga de hambre

WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald

Aclamado por una multitud de seguidores, el activista Ramón Saúl Sánchez puso fin ayer a una huelga de hambre que movilizó por 12 días al exilio cubano y consiguió un compromiso de la Casa Blanca para revisar la política migratoria sobre Cuba.

Por lo pronto, la oficina del congresista Lincoln Díaz-Balart informó que está en contacto con funcionarios de la administración de George W. Bush para coordinar una próxima reunión con representantes de la comunidad cubana.

La fecha y condiciones del encuentro no han sido fijadas aún, y aguardan por una carta formal que debe emitir el Departamento de Estado, dijeron fuentes en Washington.

Poco después del mediodía del miércoles, Sánchez habló a los congregados junto a la carpa donde permaneció tendido durante la protesta, al pie del monumento a la Brigada 2506 en la Calle Ocho.

''Me siento muy feliz, porque el derecho fundamental de los ciudadanos a ser escuchados por el gobierno, ha sido concedido'', dijo el líder del Movimiento Democracia. ``Gracias, señor Presidente, tenía fe en que usted era un hombre sensible''.

Sánchez explicó su decisión de concluir el ayuno considerando que abogados involucrados en las gestiones ante la Casa Blanca, le confirmaron el compromiso público del gobierno a dialogar sobre la regulación migratoria de ``pies secos, pies mojados''.

La protesta se originó cuando el Servicio Guardacostas capturó a 15 balseros en un pilar del viejo puente de las Siete Millas y los repatrió 72 horas después, alegando que el lugar ''no tenía conexión con el territorio estadounidense'' y no podían ser considerados ``pies secos''.

En la noche del martes, la Casa Blanca anunció que había contactado a representantes de la comunidad cubana para manifestarles su interés en discutir aspectos de la política migratoria vigente, en clara aceptación a la solicitud de Sánchez y otros líderes del exilio.

Pero el activista optó por no suspender el ayuno hasta que no existiera una confirmación oficial o una notificación por escrito.

''Ha sido una victoria espiritual'', afirmó Sánchez, de 51 años y partidario de los métodos pacíficos de lucha. ``El pueblo ha empuñado la fuerza de la dignidad a través de la no violencia para hacerse escuchar, pero la primera victoria pertenece al gobierno por habernos escuchado a nosotros''.

Las gestiones ante Washington involucraron al gobernador de la Florida, Jeb Bush, los congresistas cubanoamericanos y un grupo de guías espirituales del exilio, además de abogados de inmigración y organizaciones comunitarias.

El activista, que perdió 18 libras en el ayuno, fue trasladado al Hospital Coral Gables para someterse a un examen médico y recibir tratamiento de hidratación. Se espera que permanezca hospitalizado por al menos 48 horas.