HUBER MATOS rememora en su libro ``Cómo llegó la noche'' sus divergencias con los hermanos Castro.

 WILFREDO CANCIO ISLA
 El Nuevo Herald

 Cuarenta y dos años después de la desaparición del comandante Camilo Cienfuegos en un misterioso accidente de aviación, Huber Matos no ha dejado de recordar los últimos dos mensajes escritos que su ``entrañable amigo de batallas y confidencias'' le hizo llegar a la prisión del Morro en La Habana.

 ``Fueron dos notas pequeñas [el 24 de octubre de 1959] en las que me decía que me fugara de la cárcel y que lo perdonara por toda la m... que iba a tener que hablar en el juicio que se me preparaba'', rememora Matos desde su casa en Miami. ``La persona que me pasó los mensajes de Camilo vive aún en Cuba y algún día toda la verdad saldrá a la luz''.

 Cienfuegos viajó luego a Santiago de Cuba y desapareció cuatro días más tarde cuando se trasladaba en un avión Cessna de Camagüey a La Habana, en lo que Matos considera ``un alevoso asesinato'' perpetrado por el gobernante Fidel Castro y su hermano Raúl. Las autoridades cubanas atribuyeron el accidente a una intensa tormenta.

 El testimonio sobre Cienfuegos figura entre las fuertes revelaciones contenidas en el libro Cómo llegó la noche, con el que Matos ganó esta semana el Premio Comillas de Biografía, Autobiografía y Memorias, auspiciado por la editorial española Tusquets y dotado de $11,000.

 Matos, uno de los míticos comandantes de la revolución cubana, pasó 20 años en prisión por su temprana disidencia anticastrista.

 Cómo llegó la noche, un volumen de 400 páginas y abundante documentación fotográfica, triunfó en la 14 edición del concurso de Tusquets, en competencia con más de 60 obras.

 Las divergencias de Matos con los hermanos Castro comenzaron desde el mismo 1ro. de enero de 1959, en medio de las celebraciones por el triunfo revolucionario. El libro incluye un episodio del ``día de la victoria'', cuando Raúl Castro envió a Santiago de Cuba a dos de sus hombres para que sustrajeran los archivos del destacamento guerrillero de Matos, la Columna No. 9 Antonio Guiteras.

 ``Raúl es un individuo rencoroso y calculador, partidario de la crueldad, sin la inteligencia ni la habilidad política de Fidel [Castro]'', enfatizó.

 Matos, de 83 años, dice que la desaparición de Cienfuegos fue tramada por ``iniciativa de Raúl, con el consentimiento de Fidel''. ``Camilo estaba en una encrucijada angustiosa'', contó. ``Hablábamos de que la revolución no marchaba según el proyecto democrático inicial e, incluso, él [Cienfuegos] se quejaba conmigo de que aunque en público Fidel lo elogiaba, en privado lo subestimaba, ignorando su presencia y sus ideas''.

 En los primeros días de su llegada al poder, Castro solía preguntar en las manifestaciones masivas: ``¿Voy bien, Camilo?''. Matos relata en sus memorias numerosos
 incidentes que revelan ``una relación diferente entre ambos líderes''.

 Los 48 capítulos del libro abarcan el período histórico que se extiende desde su incorporación a la lucha contra el régimen dictatorial de Fulgencio Batista, instaurado por un golpe militar el 10 de marzo de 1952, hasta el 21 de octubre de 1979, fecha que marca su salida de la prisión e inmediato viaje a Costa Rica.

 Matos desarrolló un fuerte activismo anticastrista en Estados Unidos y otros países latinoamericanos. En 1980 fundó en Caracas la organización Cuba Independiente y Democrática (CID), que aún dirige. También creó La Voz de CID, una cadena de emisoras para transmitir información al pueblo cubano dentro de la isla.

 ``No estoy cansado aún'', insistió. ``He dedicado mi vida a luchar por una patria sin amos, y proseguiré en esa lucha hasta el final''.

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