El Nuevo Herald
Mar. 28, 2004

Marcha multitudinaria contra Chávez y Castro recorre la Calle Ocho

KETTY RODRIGUEZ y CASTO OCANDO

Como en los viejos tiempos en Venezuela, el líder sindical Carlos Ortega y el dirigente empresarial Carlos Fernández coincidieron ayer en Miami junto a otras personalidades, durante una marcha que reunió a miles de venezolanos y cubanos para pedir la salida del poder de Fidel Castro y Hugo Chávez.

La multitudiaria concentración que ocupó varias cuadras de la Calle Ocho en la Pequeña Habana, se caracterizó por su emotividad y reunió a activistas políticos cubanos y por primera vez, a familiares de presos políticos venezolanos que denunciaron la cruda represión que sufren a manos del régimen chavista.

''Toda nuestra familia ha sido perseguida por el gobierno. El año pasado secuestraron a mi hermana. Ahora es mi padre el que está preso en una cárcel de seguridad'', dijo Lisell Mello, hija de Carlos Mello, un ex diputado y dirigente del partido opositor Bandera Roja, que fue detenido el pasado 27 de febrero.

''La Disip (policía política) le sembró armas y lo encarceló. Hago responsable a Chávez por lo que pueda pasarle a mi padre'', afirmó la jóven de 24 años.

Imágenes de jóvenes heridos de bala en las últimas manifestaciones realizadas en Venezuela fueron develadas por primera vez a la prensa en Miami por Luis Piña, un ex militar y ex funcionario consular que hace dos años se rebeló contra el gobierno.

''No podemos callarnos ante este delito porque nos convertimos en cómplices'', dijo Piña mientras mostraba fotografías de opositores con heridas de tortura y disparos en sus cuerpos, presuntamente causados por efectivos de seguridad.

Con la bandera tricolor aferrada al pecho y los ojos llenos de lágrimas, Luisa Fouchs salió ayer en su silla de ruedas para unirse a la marcha, igual que hicieron hombres, amas de casa, jóvenes, ancianos y niños.

''Da tristeza ver cómo en mi país no hay respeto por los derechos humanos. Quiero que Chávez se mida en el referendo revocatorio y que vuelva la democracia'', dijo la señora de 54 años que tiene miedo de regresar a Venezuela por temor a los Círculos Bolivarianos.

La manifestación tomó fuerza y calor con consignas como, ''urgente, urgente, un nuevo presidente''; ''Hugo farsante, las firmas van pa'lante''; y carteles que rezaban: ''Chávez, un Castro es suficiente''; ''John Kerry: Thank you for your support'' (John Kerry, gracias por tu apoyo), haciendo alusión a la fuerte crítica que el candidato presidencial demócrata hizo recientemente contra el mandatario venezolano.

''Chávez es tan malo como Castro'', dijo la cubana Matilde García, de 80 años. ''Confío en la capacidad de los venezolanos para deshacernos del yugo'', indicó Carmen Salas, quien vino especialmente desde Caracas para participar en la marcha.

Por su parte, líderes venezolanos y del exilio cubano se dirigieron a los asistentes.

''Pedimos a la comunidad internacional que actúe y se evite un derramamiento de sangre'', dijo Fernández, ex presidente de Fedecámaras, exilado en Miami desde hace un año en Miami.

Los cubanos hicieron mención a la última ola represiva de Castro que dejó un saldo de 75 presos de conciencia, entre los que se encuentran Marta Beatriz Roque, Raúl Rivero y Oscar Elías Biscet.

''Debemos luchar hasta sacar a estos tiranos [Chávez y Castro] del poder'', dijo el cubano Eugenio Llamera, presidente de la Federación de ex presos políticos mundiales.

Un fuerte llamado para evitar que Venezuela se convierta en asidero de terroristas internacionales fue hecho por Carlos Ortega, presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), actualmente exilado en Costa Rica porque ``no voy a darle el lujo a [Chávez] de que me asesine''.

Ortega que llamó ''gorila'' a Chávez, anunció que regresará al país en forma clandestina.

La periodista Patricia Poleo, a quien se le sigue un juicio militar por haber denunciado la presencia de cubanos en guarniciones militares venezolanas, aseguró a la multitud que regresará a su país, porque ''prefiero estar presa en Caracas que libre en las calles de Miami'', al tiempo que calificó a Chávez de ``dictador con maquillaje de demócrata''.

''Los tiranos no salen con flores ni con firmas, sino con plomo'', dijo la periodista Eleonora Bruzual en uno de los discursos más radicales de la jornada.