El Nuevo Herald
miércoles, 26 de noviembre de 1997

Coronas y ramos de flores inundaron el funeral de Mas Canosa

CRISTINA LLADO
Redactora de El Nuevo Herald

Marta Fernández Miranda, viuda de Fulgencio Batista, y Bianca Jagger, activista nicaragüense, escogieron la misma forma de rendir homenaje a Jorge Mas Canosa. Ambas enviaron grandes coronas de flores en forma de cruz blanca y un enorme ramo de rosas también blancas.

Apoyados contra las paredes de la iglesia de St. Michael, los arreglos enviados por Fernández y Jagger se sumaron a los más de 400 tributos florales enviados desde puntos tan distantes como México, España e Inglaterra, que desbordaron el templo.

Gloria y Emilio Estefan escogieron una bandera cubana; el Círculo Cubano de México envió una enorme corona en rojo y blanco; el periodista Alvaro Vargas-LLosa, un gran corazón en rojo; la Empresa Nicaragüense de Telecomunicaciones, una cruz blanca.

El lazo que acompañaba a una bandera cubana realizada con claveles decía: "Gloria a ti que nos hiciste tomar conciencia de unidad''.

"Ha sido increíble, miles y miles de flores que desbordaban la iglesia, nunca había visto nada igual'', aseguró Pedro González, encargado de la floristería Poupariña, del 700 SW 17 Ave., que acudió al velorio en la iglesia la noche del domingo.

"Estuve un rato y me quedé frío. No paraban de llegar piezas fúnebres, tantas que las ponían dobles, una sobre otra'', dijo.

A la hora del funeral, el lunes por la mañana, las flores inundaban el patio frente a la entrada y la explanada frente a la iglesia.

González explicó que los pedidos empezaron a llegar el domingo a las pocas horas de morir Mas Canosa.

"Desde entonces las floristerías no hemos parado'', aseguró González, cuyo establecimiento realizó más de 20 piezas. La más grande fue un arreglo en rojo y blanco con el logotipo de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA).

La cantidad de pedidos fue tal que la floristería Trías, en Bird Road, se vio obligada a pedir más flores a sus proveedores, aseguró Hortensia Trías.

"Tenemos 50 empleados y casi no dimos abasto para satisfacer tanta orden como entró'', explicó Trías, que vendió más de 80 arreglos florales para el entierro de Mas Canosa.

"Lo que más piden son coronas y cruces de flores, pero también se hacen muchas banderas y símbolos de organizaciones, como la de Hermanos al Rescate'', explicó.

Los precios de las coronas varían dependiendo del tamaño y el tipo de flor que se utilice. Desde $50 hasta $600, aunque la mayoría suele costar alrededor de los $150.

El Gladiolo, una floristería de Douglas Road, también recibió una avalancha de pedidos: cerca de 40 arreglos florales.

"Hemos trabajado a toda carrera desde que falleció'', aseguró Pedro Amaro, su propietario.

Demetrio Pérez, de la Junta Escolar del Condado Miami-Dade; la Federación Mundial de Ex Presos Políticos y el Latinamerican Restaurant son algunos de los que encargaron sus flores en El Gladiolo.

"Hemos hecho muchas banderas'', explicó Amaro. "Sobre todo cubanas, pero también una muy grande de Israel y otra de Perú. Todo con flores, por supuesto''.

Las coronas y ornamentos florales cumplieron su cometido el martes. Algunos acompañaron el féretro al cementerio, pero otros, por falta de espacio, permanecieron en la iglesia de St. Michael. Muchas coronas, algo marchitas y maltratadas por la muchedumbre, quedaron apiladas contra los muros del templo.

A las 2 p.m., a un lado de St. Michael, Adelaida Vázquez, de 84 años, seleccionaba las flores más frescas de una gran pila de coronas a medio desmontar.

"Es para ponérselas en casa al pobrecito. Como los políticos siempre se retratan, yo tengo una foto de él y le voy a poner unas flores'', explicó Vázquez, que asistió al velorio y al funeral de Mas Canosa. "He venido a todo porque yo lo quería, y los hijos son tan lindos''.

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