El Nuevo Herald
Sat, Feb. 07, 2004

Mel Martínez encara piedras en su camino

  JEANNETTE RIVERA-LYLES
  El Nuevo Herald

  Con la bendición implícita de la Casa Blanca, el ex secretario de Vivienda Mel Martínez no debería tener mayores dificultades para imponerse en las
  primarias senatoriales del Partido Republicano de la Florida con la ayuda del importante bloque de votantes cubanoamericanos.

  Sin embargo, podría hallar piedras en su camino electoral.

  Martínez, cuya historia personal puede servir de campaña publicitaria sobre Estados Unidos como la tierra de la oportunidad, no es el candidato que
  algunos de sus compatriotas escogerían para representarles en Washington. Este republicano moderado, que colaboró hace años económicamente con las
  campañas de varios demócratas, no está lo suficientemente comprometido con la línea dura anticastrista, según la percepción de la extrema derecha del
  sur de la Florida.

  ''No se cuestiona el carácter de Mel, sino el nivel de su compromiso con las políticas hacia Cuba de esta administración'', dijo una conocida figura del exilio
  que prefirió que no se le identificara.

  El hecho de que Martínez hubiese hablado públicamente a favor del Proyecto Varela y de su forjador, Oswaldo Payá, durante una cena en Miami, no cayó
  bien entre los sectores más conservadores, agregó.

  ''Payá está a favor de que se levante el embargo, está a favor de que se eliminen las restricciones a los viajes a Cuba. Esas son dos políticas hacia Cuba
  que esta administración ha prometido mantener. Entonces, el hecho de que él, un miembro del gabinete, salga a respaldar a Payá tan públicamente
  parece contradictorio'', comentó la fuente.

  Una activista republicana, que también pidió anonimato, fue más directa.

  ''¿Dónde estaba Martínez cuando Lincoln [Díaz-Balart] e Ileana [Ros-Lehtinen] estaban fajándose con esta administración por los cubanos que han
  repatriado?'', increpó.

  El candidato, a su vez, que hace un año dijo admirar ''grandemente'' a Payá, parece haber modificado su postura en aparente respuesta a estas críticas.
  Recientemente dijo a El Nuevo Herald que prefiere la posición del doctor Oscar Elías Biscet, quien ha adoptado una posición de enfrentamiento radical al
  régimen de Fidel Castro.

  ''Francamente, no he apoyado el Proyecto Varela ni a Payá como tal. Yo apoyo a cualquiera en Cuba que eleve su voz contra el gobierno y, francamente,
  creo que Oscar Elías Biscet es probablemente el tipo de persona que apoyaría si tuviera que apoyar a un disidente por encima de otro'', indicó Martínez, a
  la vez que señaló que le parecía divisiva este tipo de comparación.

  No obstante, en declaraciones hechas en enero del año pasado, Martínez describió el Proyecto como ``el paso más dramático que ha dado la oposición
  interna de Cuba''.

  Por otra parte, otros señalan que la entrada tardía al ruedo del ex miembro del gabinete presidencial pone a muchos líderes hispanos locales en la
  incómoda posición de hacer campaña para un candidato anglo, porque ya se habían comprometido con él. Esto podría interpretarse como una movida
  contra Martínez, el único hispano en la contienda.

  ''Nos pone en un dilema muy difícil a todos'', comentó Ana Navarro, recaudadora de fondos para el Partido Republicano. ``Por un lado, él es cubano y es un
  amigo; por otro lado, ya tenemos compromisos que tenemos que honrar como personas de palabra''.

  Navarro, al igual que los congresistas republicanos Lincoln y Mario Díaz-Balart, han prometido su apoyo al ex representante federal Bill McCollum. Por su
  parte, los representantes estatales cubanoamericanos se han solidarizado con el presidente de la Cámara, Johnnie Byrd. Sus homólogos en el Senado,
  incluyendo al presidente pro tempore de ese cuerpo, Alex Díaz de la Portilla, están haciendo campaña por Dan Webster, un senador republicano de
  Orlando.

  Hasta el momento, Ros-Lehtinen es la única funcionaria electa cubana que respalda a Martínez, a quien describió ayer como un acérrimo defensor de la
  libertad de Cuba y un digno representante del exilio.

  ''El es la encarnación del sueño americano'', dijo la congresista. ''Es por eso que me enorgullezco de estar aquí con él en el corazón del exilio'', agregó
  Ros-Lehtinen, durante una visita del candidato ayer a la sede de los Municipios de Cuba en el exilio.

  Durante su visita, aseguró que será un acérrimo enemigo de levantar las sanciones económicas a Cuba, incluido el derecho de los norteamericanos a viajar
  a la isla, hasta que no haya un completo cambio democrático en La Habana que implique la deraogación de la constitución de 1976, la implantación de los
  derechos fundamentales y el libre mercado.

  ''No puede existir ningún tipo de coexistencia con la tiranía'', aseguró.

  Para el director ejecutivo de la Fundación Nacional Cubano Americana, Joe García, el sentir de algunos exiliados ultraconservadores no afectaría la
  candidatura de Martínez.

  ''Mel está al centro, como la mayoría de los cubanoamericanos. Sí, él apoyó el Proyecto Varela... igual que lo hace la mayoría de los cubanoamericanos'',
  dijo García, y añadió que criticar al ex secretario de HUD por eso no sólo es absurdo, ``sino que también requiere tratamiento psiquiátrico''.

  Al Cárdenas, ex presidente del Partido Republicano de la Florida, consideró que Martínez tiene más elementos a favor que en contra, citando el respaldo de
  la Casa Blanca como uno de sus puntos fuertes.

  ''Sus oportunidades de ganar son tan buenas como las de cualquiera de los otros candidatos'', comentó Cárdenas, quien recordó que en esta contienda no
  hay segunda vuelta. Con cuatro candidatos viables, teóricamente se podría ganar con el 26 por ciento de los votos. Si a esto se le añade que Martínez
  podría ser percibido como el más cercano a la Casa Blanca, continuó Cárdenas, la popularidad del cubanoamericano podría subir como la espuma.

  La politóloga Susan MacManus, de la Universidad del Sur de la Florida en Tampa (FSU), predijo que la Casa Blanca hará todo lo posible tras bastidores por
  Martínez porque su nominación le viene ''como anillo al dedo'' al presidente George W. Bush.

  ''Martínez reúne dos cosas importantes: es hispano, y es del corredor de la [autopista] I-4'', dijo MacManus. El llamado corredor de la I-4, que se extiende
  de Orlando a Tampa, es donde reside el mayor número de votantes independientes del estado.

  ''Por un lado, asegura el voto hispano no cubano con una figura moderada. Por el otro, le es más fácil ganar votos de indecisos, que en un estado como
  éste son los que deciden los resultados'', concluyó la profesora.

  Mañana, lea sobre la candidatura de Alex Penelas al Senado federal y sobre los restantes candidatos demócratas.