El Nuevo Herald
24 de febrero de 2001

Basulto asume el riesgo de volar

RUI FERREIRA
El Nuevo Herald

Cinco años después del derribo de dos avionetas de Hermanos al Rescate por
MiGs de Cuba, un sobreviviente regresa hoy al lugar de los hechos para recordar
a sus colegas caídos, aunque el gesto pueda causar controversia y acarrearle
consecuencias judiciales.

José Basulto, líder de la organización humanitaria, despegará al principio de la
tarde desde el aeropuerto de Opa-locka, para un vuelo de tres horas y media
hacia el llamado Punto Mártires --situado en aguas internacionales--, donde el 24
de febrero de 1996 cazas cubanos derribaron las avionetas desarmadas y
causaron la muerte de Carlos Costa, Mario de la Peña, Pablo Morales y
Armando Alejandre.

El vuelo se realizará en medio de una controversia alrededor de una orden de
silencio emitida por la jueza Joan A. Lenard, a cargo del tribunal que juzga a
cinco hombres acusados de espiar para Cuba.

Según Lenard, ningún testigo puede prestar declaraciones públicas o realizar
actos que estén de algún modo relacionados con el derribo de las avionetas, y el
viernes, al reafirmar la decisión, sostuvo que el derribo de las avionetas ``es un
tema a ser presentado ante el jurado en este caso''.

Por otro lado, la jueza sugirió a las abogadas de Basulto, que lo aconsejen
cómo comportarse en este caso. ``Ellas están capacitadas para darle consejos
ponderados a su cliente'', dijo Lenard, refiriéndose a Sophia Powell-Cossio y
Silvia Piñera-Vázquez.

``Nosotros creemos que esta decisión permite a Basulto volar. Por eso él va a
volar'', dijo a El Nuevo Herald, Powell-Cossio. El líder de Hermanos al Rescate no
pudo comentar sobre el vuelo, porque sus declaraciones a El Nuevo Herald
serían una clara violación de la orden de silencio.

De todos modos, la controversia pudiera seguir, porque si las condiciones del
tiempo lo permiten, además de una oración sobre el mar, Basulto quiere soltar
volantes con la esperanza de que los vientos los arrastren hacia territorio
cubano, algo que los abogados de la defensa de los presuntos espías pudieran
cuestionar.

``El vuelo propuesto, el lanzamiento de volantes y un comunicado de prensa
[emitido la semana pasada] están enfocados hacia la exacerbación de las
emociones en esta comunidad en relación al tema de la naturaleza del derribo
[de las avionetas], de quién es la responsabilidad, y puede dar cabida a otros
temas. Basulto es un testigo que la defensa llamará y no se le puede permitir
que viole la orden de silencio delineada por el tribunal'', dijo Paul A. McKenna,
uno de los abogados defensores.

Según fuentes familiarizadas con el caso, a la luz de la declaración de
McKenna, la defensa pudiera pedir a la jueza que declare a Basulto en desacato
si realiza el vuelo.

De todos modos, esta vez Basulto tiene al gobierno de su lado. Según el fiscal
federal Guy Lewis, el vuelo de hoy es un mero acto de recordación, igual a años
anteriores y sin impacto en el desarrollo del proceso.