El Nuevo Herald
lunes, 24 de noviembre de 1997

Líderes de Fundación sabían que agonizaba

RUI FERREIRA
Especial para El Nuevo Herald

Los directores de la Fundación Nacional Cubano Americana que asistieron a la cena anual de la organización ya sabían el sábado por la noche que su líder agonizaba. Era la primera vez que Jorge Más Canosa no estaba allí, y ellos no pudieron ocultar una profunda tristeza.

Aunque Jorge Mas Santos, hijo mayor del líder, trató de dar una imagen de tranquilidad con su presencia, el senador demócrata por Nueva York Robert Torricelli terminó confirmando lo que muchos no querían escuchar:

"Sé que Fidel Castro está vivo y Jorge está enfermo, pero tenemos de seguir adelante''.

Para quien tuviera alguna duda sobre la gravedad del momento, las primeras señales surgieron al principio de la velada. La fundación distribuyó entre los presentes un folleto donde se recoge una amplia variedad de citas de Mas Canosa. De portada sobria, que invita a la lectura y a la reflexión, el folleto trasmite un mensaje bien claro: divulgar un pensamiento político a punto de transformarse en legado.

Y poco después se proyectó el vídeo titulado Por la Libertad, Jorge Mas Canosa, un luchador incansable.

Por 15 minutos, durante los cuales no se escuchó más que la voz que emanaba de la pantalla, la de Ninoska Pérez, vocera de la Fundación, se sintió como la emoción se apoderaba de los asistentes a medida que revivían los momentos más importantes de la vida y obra de su líder, desde el nacimiento de la fundación hasta el duelo frontal, polémico y brutal con Ricardo Alarcón, el presidente del parlamento cubano.

Cuando terminó el vídeo y el salón se iluminó de nuevo, había lágrimas en las mejillas de muchos de los presentes.

Torricelli, invitado de honor, hizo lo imposible para levantar los ánimos, pero sus palabras dejaron en muchos un sentimiento amargo, el de la extremaunción.

"Vengo a hablarles menos de la causa, y más del hombre'', dijo el senador. "Hay cosas que tienen que ser dichas por un sentido elemental de justicia''.

Y citó a Churchill: "Se ha dicho que la historia no es más que la biografía de grandes hombres, y yo creo en eso porque Dios predice a los grandes hombres'', agregó Torricelli. Cuando el senador dijo que Mas Canosa fue siempre una inspiración para él, alguien agregó en voz alta:

"Y para todos nosotros''.

Jorge Mas Canosa llegó a este país sin camisa, dijo Toricelli, y "nunca se dejó desalentar, por eso nosotros no nos vamos a desalentar''.

También recordó cómo transformó la fundación en una de las voces "más escuchadas'' en Washington.

Pero lo que más caló hondo en los asistentes fue cuando el propulsor de la Ley por la Democracia Cubana recordó: "La primera vez que nos vimos aquí, Fidel Castro tenía detrás de sí una de los mayores imperios económicos del mundo, y ahora está al borde de la indigencia''.

"Ustedes están preocupados'', dijo Toricelli, pero "Jorge nunca lo estuvo; él siempre ha creído en la libertad de Cuba y debemos seguir adelante con su ejemplo''.

Al final, Pérez negó que estuvieran despidiéndose del líder de la organización.

"Estamos aquí para reconocerlo, para manifestarle nuestra admiración y cariño'', dijo.

Ningún dirigente de la Fundación quiso comentar sobre la velada. Al final, mientras bajaban por las escaleras rumbo a la calle, muchos seguidores de Mas Canosa aun seguían creyendo que tenían, como dijo uno, "líder para rato''.

Lo perdieron menos de 12 horas después.

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