Diario las Americas
17 de marzo de 1999

Ex agente cubano relata su ruptura con la revolución

              MADRID -- El ex agente cubano Jorge Masetti, un hombre que se define como
              "un muchacho malcriado" y también "estafado y manipulado" por la revolución
              castrista, relata en "El furor y el delirio", editado ahora en España, su dolorosa
              ruptura con un régimen que, asegura, le hizo asustarse de sí mismo.

              Argentino criado en Cuba e hijo de Ricardo Masetti (amigo de Che Guevara y
              fundador de Prensa Latina), a los 17 años se involucró con entusiasmo en los
              movimientos revolucionarios contra la dictadura argentina, para después pasar a
              trabajar con la revolución cubana, en una etapa que, en una entrevista con EFE,
              califica de "cinismo".

              Durante este tiempo, colaboró en las actividades internacionales de Cuba en
              países como Nicaragua o Angola hasta que decidió romper definitivamente con su
              pasado y volver a exiliarse en Europa, si la primera vez lo hacía huyendo de la
              dictadura argentina, en esta ocasión, que comenzó en 1990, del régimen castrista.

              La "gota que colmó el vaso de agua" fue el proceso iniciado en 1989 y que acabó
              con los fusilamientos del general Arnaldo Ochoa y de su suegro, el oficial del
              ejército cubano Tony de la Guardia, acusados de narcotráfico en un célebre
              proceso, en el que considera que Cuba cometió "asesinatos políticos".

              Pocos meses después de que su mujer, Ileana de la Guardia, denunciara en
              Francia que Fidel Castro sufragaba con el narcotráfico los gastos del ejercito
              cubano en Angola, Jorge Masetti, de 44 años, presenta en España "El furor y el
              delirio", un libro de memorias que ha escrito como "terapia sin control" y que ha
              hecho para "romper con mis propias miserias" y prestar "el testimonio de una
              época".

              "Sentí que no era suficiente con decir que he sido estafado y manipulado por la
              revolución", señala.

              El libro fue editado en 1993 en Francia, donde vive, pero cuando todavía era
              demasiado pronto para "romper con el personaje que yo había hecho de mí
              mismo y sacar conclusiones". Por eso para su publicación española ha tenido que
              revisarlo y darse cuenta de su "parte oscura", de "cómo trataba de justificarme y
              tapar mi propio egoísmo".

              Asustado de la "frialdad" con la que ha vivido y trabajado para un régimen con el
              que no estaba de acuerdo ("si dijera que no me daba cuenta miento"), Masetti
              considera este libro, editado por Tusquets, "de ruptura y nacimiento".

              Cree que el futuro de la isla caribeña puede cambiar antes de la muerte de Fidel
              Castro, en una rebelión en la que las fuerzas armadas no dispararían porque
              "aunque sea en su mitología, se definen como populares".

              Y no teme que la isla pueda, tras una hipotética caída de Castro, ser absorbida
              por Miami. "Europa ha diabolizado al exilio de Miami, yo creo que hay pocos
              pueblos que idealicen el capitalismo como el cubano, no se qué de malo le podría
              pasar pero sí se lo mucho de bueno, las libertades democráticas".

              Cree que es una buena noticia la detención y el proceso al general chileno
              Augusto Pinochet, porque, en su opinión, inaugura la "caza del dictador", y dice
              que desconfía de los movimientos revolucionarios que quedan en América Latina.

              El movimiento colombiano es, sostiene, una lucha "mafiosa" y el de Chiapas "una
              mala película" que "en Europa queda muy bien porque es una imagen romántica" y
              de la que le duele que "para que se conozca la lucha indígena haga falta un
              subcomandante virtual".

              Dedicado ahora al periodismo, prepara un libro con los testimonios de cinco
              destacados ex presos cubanos, como Eusebio Peñalver y Mario Chanes.

              El primero de ellos "llegó a La Habana con el Che Guevara, y el segundo
              "acompañó a Fidel en el asalto al cuartel de Moncada de Santiago de Cuba", para
              después pasar entre 28 y treinta años de cárcel por pedir "un programa
              democrático" o disentir de "fusilamientos".

              "Nos fueron presentados como "batistas", torturadores y de todo, ahora me
              pregunto por qué no conocí antes su existencia, por qué no quise saber de ella",
              se pregunta Masetti.