El Nuevo Herald
26 de enero de 2001

Los supuestos espías pretendían influir en la opinión pública estadounidense

En un mensaje alegan que la comunidad en el exilio es "fácilmente manipulable''

RUI FERREIRA
El Nuevo Herald

Las instalaciones militares estadounidenses y los planes del exilio cubano no
era lo único que interesaba a los supuestos espías cubanos que están siendo
juzgados en un tribunal federal de Miami.

También querían influenciar la opinión pública y uno de ellos se quejó
amargamente en un informe cómo La Habana parecía estar perdiendo
oportunidades en ese sentido.

"Esta guerra debe ser llevada a todos los frentes que podamos y si ellos no
pierden una oportunidad entonces no debemos ser menos'', escribió Gerardo
Hernández, alias Giro, en un mensaje enviado en enero de 1998 al Centro
Principal.

Según el supuesto jefe de la Red Avispa, los voceros cubanos que
habitualmente tienen contactos con la prensa internacional deberían ser más
activos en ``responder'' a los argumentos políticos del exilio.

"La opinión pública aquí es fácilmente manipulable y creo que no lo
aprovechamos lo suficiente. Hay tanto fanatismo y odio en esta comunidad, que
cualquier cosa que nos beneficie puede crear un gran descontento'', añadió Giro.

El supuesto agente cubano sugiere que Cuba empiece de algún modo a
manifestar que las llamadas a la isla que periodistas, organizaciones del exilio o
simples curiosos hacen a disidentes, terminan beneficiando al régimen, que se
queda con parte del dinero que recaudan.

Giro sacó a relucir el caso de la periodista Ninoska Pérez Castellón, quien por
esa época acostumbraba a llamar diariamente haciéndose pasar por una turista
o una empleada del régimen, con lo cual colocaba de manifiesto prebendas y
abusos oficiales.

"Para satisfacción mía, ayer en el programa de [Francisco] Aruca, el tipo me
agradó y dijo que había escuchado dos llamadas de Ninoska que le deben haber
dejado al gobierno cubano por lo menos unos $200 y que si él fuera Fidel Castro
diría a todos sus funcionarios que hablen todo el tiempo con esa mujer'', añadió.

En otro mensaje, el supuesto agente cubano sugiere que presten atención a los
programas matutinos del coronel Matías Farías, ``un personaje que he estado
siguiendo por un par de años y cada día que pasa es más objetivo''.

"Lo más interesante no es lo que dice, sino lo que puede ser inferido por quien
lo escucha. Se puede deducir que admira el desarrollo y profesionalismo de los
combatientes de las FAR, en particular nuestros generales a quienes él ha
resaltado su dedicación y valor en batallas internacionales. También ha felicitado
a los servicios de inteligencia de Castro por ser uno de los más profesionales del
mundo'', escribió el supuesto agente.

Y amplió: "Por algunas de las ideas que ha expresado, se puede deducir que
admira al Comandante en Jefe, o al menos su valor por enfrentar a los
americanos así como por su inteligencia''.

El presunto agente cubano termina sugiriendo que algún departamento de la
inteligencia cubana le preste atención a Farías, "porque pudiera ser de interés
para alguna de nuestras secciones''.