El Nuevo Herald
29 de marzo de 2001

Estrategia legal provoca reacciones en el exilio

En el jurado del juicio a los supuestos espías no hay ningún
cubanoamericano, y entre los abogados defensores sólo uno

RUI FERREIRA
El Nuevo Herald

La estrategia de la defensa en el juicio a los cinco hombres acusados de espiar
para el gobierno de Cuba está provocando reacciones en Miami, después que un
importante activista pidió a grupos anticastristas que no acudan al tribunal a
testimoniar para evitar que el exilio cubano sea puesto en el banquillo de los
acusados.

El presidente del Movimiento Democracia, Ramón Saúl Sánchez, dijo ayer a El
Nuevo Herald que el exilio debe abstenerse de responder a una eventual
convocatoria de la defensa, ``porque lo que ésta está tratando de hacer es culpar
al exilio de una serie de agresiones y presentar al régimen de Fidel Castro como
una víctima''.

Desde que la defensa empezó a presentar su versión del caso hace dos
semanas, por el estrado han pasado José Basulto, de Hermanos al Rescate, y
Rodolfo Frómeta, de Comandos F-4. Anteriormente declararon también Arnaldo
Iglesias y Guillermo Lares, pilotos de Hermanos.

El martes, los miembros de Alpha-66 Jesús Hoyos, Elvis Castellano y Angel
Manuel Alfonso, quien fue absuelto en Puerto Rico en 1997 de planificar un
atentado en Venezuela contra Castro, rehusaron prestar testimonio y decidieron
acogerse a la Quinta Enmienda Constitucional para evitar autoincriminarse.

Desde el inicio del caso en diciembre último, los cinco abogados de la defensa
no ocultaron su estrategia de tratar de demostrar que los acusados tenían
razones para estar en el sur de la Florida, supuestamente espiando las
actividades del exilio, en particular las organizaciones que reclaman un estado
de beligerancia permanente contra el régimen.

Según Sánchez este detalle no es relevante, porque ``estos individuos estaban
espiando, violando el derecho de las personas y poniendo en peligro la seguridad
de este país.

``Si estas personas estaban o no espiando en Estados Unidos ha sido relegado
a un segundo plano. Esta gente no vino aquí a traer flores'', dijo el activista.

Sánchez, quien asistió por lo menos una vez a las sesiones del juicio, añadió
que si es convocado por la defensa, rehusará presentarse ``aunque la jueza me
ponga preso''.

Excepto los miembros de Hermanos al Rescate, los activistas anticastristas
convocados hasta hoy por el equipo defensor son personas que han sido
arrestadas al menos una vez y, en algunos casos, condenadas por las
autoridades federales después que fueron hallados en su poder armas y
explosivos, así como planes para efectuar ataques violentos contra la isla.

Hace tres semanas, Basulto acusó a uno de los abogados de trabajar para el
gobierno cubano cuando éste lo presionó demasiado en relación con sus
actividades políticas. En esos momentos, la jueza Joan A. Lenard amonestó al
líder de Hermanos y dijo que ``los abogados están haciendo lo que se supone
que hagan, defender a sus clientes lo mejor que puedan''.

En el jurado no hay ningún cubanoamericano, luego que la aplastante mayoría
de los convocados admitieron que no podían ser imparciales; los demás fueron
descartados por acuerdo de la defensa y la fiscalía.

Entre los abogados defensores hay sólo un cubanoamericano, quien
normalmente se desempeña como defensor público. Los demás fueron
nombrados por el juez federal Barry L. Garber en septiembre de 1998, después
que alrededor de 17 abogados cubanoamericanos convocados al efecto dijeron
también no poder atender el caso con imparcialidad.