El Nuevo Herald
13 de enero de 2001

Cuba y el FBI colaboraron en vigilar a los exiliados

RUI FERREIRA
El Nuevo Herald

La Habana entregó a Washington informaciones
sobre actividades de grupos del exilio cubano en
una serie de contactos que incluyeron un viaje
de, al menos, dos agentes cubanos a Estados
Unidos y un viaje de funcionarios de la Oficina
Federal de Investigaciones a la isla.

``En por lo menos una ocasión dos funcionarios vinieron de Cuba con algunas
pruebas de actividades de los exiliados. Esos contactos fueron decididos a los
más altos niveles [del gobierno estadounidense]'', confirmó ayer en un tribunal
federal de Miami Stuart Hoyt, ex jefe de una unidad de contrainteligencia del FBI
especializada en asuntos cubanos, durante el juicio que se sigue a cinco
sospechosos de espiar para Cuba.

Según Hoyt, esos contactos se procesaron en 1998 e incluyeron también el viaje
a la isla de dos agentes del FBI.

``No sé exactamente qué cantidad de información se intercambió ni mi oficina
participó en ello, pero hubo por lo menos unos tres intercambios de información'',
añadió Hoyt, quien se jubiló hace cuatro años y se desempeña actualmente
como consultor para el FBI.

La revelación surgió cuando Hoyt era interrogado por el abogado defensor de los
supuestos espías, Joaquín Méndez, quien se interesó sobre el tema y pidió al
testigo que profundizara.

Méndez sugirió incluso que hasta un ex senador estadounidense pudo haber
participado en ese intercambio de información. ``¿Sabe usted si el senador Gary
Hart estuvo involucrado en eso?'', preguntó.

Hoyt dijo que no sabía, y el abogado dejó el tema, pero fuentes cercanas al caso
dijeron a El Nuevo Herald que la participación de Hart es un detalle que pudiera
volver a ser tocado. El viernes no fue posible contactar al ex senador para que
comentara.

El intercambio de información entre los gobiernos de los dos países, a propósito
de las actividades del exilio cubano, ha sido objeto de especulación durante
años.

Varias veces en el pasado, el gobierno de la isla ha revelado algunos de esos
contactos, y se ha quejado de que el gobierno estadounidense no ha prevenido a
tiempo supuestas actividades terroristas de organizaciones exiliadas después
que La Habana informó sobre ellas.

A principios de diciembre, durante los alegatos iniciales del juicio a los
presuntos espías, Méndez dijo que el FBI había confiscado un barco con armas
en el Río Miami, después de que [su cliente, Fernando] González realizara una
operación de vigilancia del trasiego, durante el cual filmó un vídeo.

``En este caso, Cuba no sólo se protegió, sino que también envió [a Estados
Unidos] un informe de 60 páginas con el vídeo'', añadió.

Mientras, durante la sesión de ayer del juicio a Gerardo Hernández, René
González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González, la fiscalía
liberó 100 páginas adicionales de documentos confiscados a los acusados
durante más de cuatro años de investigaciones, con los cual se eleva a 1,500
páginas el legajo de documentación desclasificada hasta el momento.