El Nuevo Herald
Apr. 14, 2005

Juez rompe huelga de hambre de Aboy

The Miami Herald

ALFONSO CHARDY

Un juez federal de Miami ha fallado que oficiales de inmigración pueden insertar un tubo para alimentar por la fuerza a Juan Emilio Aboy, un exiliado cubano que las autoridades tienen detenido desde hace casi tres años por sospechas de ser un espía cubano operando en el sur de la Florida.

Aboy, que ha estado en huelga de hambre desde hace 34 días, fue llevado el miércoles al Jackson Memorial Hospital para la inserción de un tubo de alimentación por vía nasal o intravenosa, dijo un fiscal federal el jueves por la mañana en una audiencia federal en Miami.

Las observaciones de Dexter Lee, un fiscal federal adjunto, fueron el primer reconocimiento público por el Departamento de Seguridad Territorial de que la condición de Aboy pudiera estar empeorando.

En una mociónn presentada en la noche del 8 de abril, Lee solicitó la orden de alimentación forzosa observando que Aboy había perdido 13.3 por ciento de su peso corporal y que pudiera sufrir ''daño corporal permanente'' o morir si la pérdida de peso llegaba al 18 por ciento. Lee dijo que Aboy, de 44 años, pesaba 218 libras al inicio de la huelga de hambre y que había perdido 29 libras.

Aboy le dijo al Herald en una entrevista telefónica desde Krome el 6 de abril que originalmente pesaba 225 libras y que había perdido 35.

En respuesta a una moción del 8 de abril, un juez federal que estaba de turno el viernes por la noche, Shelby Highsmith, emitió una orden temporal permitiendo al servicio ejecutivo de Inmigracion y Aduanas (ICE) insertar el dispositivo de alimentación.

''Por la presente se ordena que el ICE, a través de autoridad médica competente, pueda administrar nutrientes involuntariamente al sujeto, mediante un tubo naso gástrico y/o línea intravenosa'', escribió Highsmith en su orden. ``También se ordena que el ICE, actuando a través de autoridad médica competente, pueda restringir al sujeto si éste intenta remover el tubo nasogástico y/o la línea intravenosa''.

Aboy ha dicho que no volverá a comer hasta que lo pongan en libertad. Empezó su huelga de hambre cuando la Oncena Corte federal de Apelaciones del Onceno Circuito en Atlanta rechazó en febrero su apelación a una orden final de deportación. Está luchando contra una orden de deprotación que no puede ejecutarse porque generalmente Cuba rehusa acoger exiliados.

Investigadores federales han vinculado a Aboy, que desertó en 1994 durante el éxodo de los balseros, a la llamada Red Avispa, de más de una docena de agentes del gobierno cubano, desmantelada a fines de los años 90.