El Nuevo Herald
11 de agosto de 1999

Ecuador celebra 20 años de democracia

Desde 1979, los ecuatorianos han tenido nueve presidentes de diversas ideologías

FERNANDO ARROYO / EFE
QUITO

Los ecuatorianos conmemoraron el martes 11 los 190 años del ``Primer Grito de
Independencia'' de la Corona española, en medio de la más profunda crisis
económica y social del último siglo.

Al mismo tiempo, este país de 12 millones de habitantes cumplió 20 años de
ejercicio democrático y el primero de cuatro años del gobierno del democristiano
Jamil Mahuad.

No obstante, esta importante fecha se constituyó en un momento para la
reflexión sobre el futuro del país que se prepara a entrar en el nuevo milenio con
más angustias que esperanzas.

El 10 de agosto de 1809 un grupo de quiteños concretó un movimiento político
para luchar por la libertad de la corona española, objetivo que se cumplió solo 15
años más tarde.

Según la historia ecuatoriana, dicho movimiento fue el primero del continente y
de ahí que la capital ecuatoriana sea llamada ``Luz de América''.

A 190 años de esa gesta, los ecuatorianos aún reclaman mayores libertades,
mejores condiciones de vida y garantías de que el futuro será mejor que el
pasado reciente.

El Congreso cumplió una sesión solemne para conmemorar la fecha, que incluyó
un homenaje a los próceres de la independencia y la evaluación de los 20 años
de democracia por parte del presidente del Legislativo, el democristiano Juan
José Pons.

Por su parte, el presidente de la República compareció ante los ecuatorianos
para explicar, aunque no de manera oficial, su primer año de gobierno y explicar
sus estrategias para encarar la crisis y lograr la reactivación económica del país.

Y es que en los últimos veinte años de democracia, tras casi una década de
gobiernos militares, Ecuador ha ido cayendo en una crisis permanente que no ha
podido ser resuelta por los nueve gobiernos que se han sucedido en este
periodo.

El 10 de agosto de 1979, el socialdemócrata Jaime Roldós asumió el poder que
le dejara una junta militar, pero su mandato sólo duró pocos meses, pues un
accidente de aviación le quitó la vida.

A Roldós le sucedió el democristiano Osvaldo Hurtado (1981-84), luego el
socialcristiano León Febres Cordero (1984-88), el socialdemócrata Rodrigo Borja
(1988-92) y el conservador Sixto Durán Ballén (1992-96).

En los últimos tres años se han sucedido cuatro gobernantes, lo que confirma la
inestabilidad política de esta nación. Entre agosto de 1996 y febrero de 1997
gobernó el populista Abdalá Bucaram, apodado ``El Loco'', destituido por el
Congreso acusado de ``incapacidad mental para gobernar''.

En la crisis política que desató su caída le sucedió por dos días Rosalía Arteaga
y a ésta, por los dieciocho meses siguientes, el centropopulista Fabián Alarcón,
que gobernó de forma interina la República hasta el 10 de agosto de 1998.

Mahuad, un profesional graduado en la Universidad de Harvard, sucedió a
Alarcón con el compromiso de revertir la crisis económica, social y política que,
según dijo, había heredado de sus antecesores.

Sin embargo, Mahuad ha debido pedir paciencia a sus compatriotas, ansiosos
de que se supere la crisis económica y se mejoren las condiciones de vida.

El jefe del Estado, que culpó a los anteriores gobiernos de la crisis que afronta la
nación, dijo estar convencido que en el 2000 comenzará un nuevo periodo para el
Ecuador.

Mahuad confía en que el próximo año comience una reactivación sostenida de la
economía y del aparato productivo, que le permita satisfacer en el medio plazo
las demandas sociales, que son muchas.