El Nuevo Herald
Oct. 01, 2004

Entran en vigor límites al trabajo por cuenta propia

EFE
LA HABANA

Ajeno a las voces que demandan mayor apertura económica, el gobierno cubano avanza en las medidas centralizadoras, como la suspensión de nuevas licencias para decenas de actividades por cuenta propia.

A partir de hoy, 1ro. de octubre, no habrá nuevas licencias para actividades tan dispares como animadores de fiestas infantiles, payasos y magos, canteros, antenistas, masajistas o alfareros.

Tampoco se concederán nuevas autorizaciones para las populares ''paladares'', comedores caseros con capacidad máxima para doce personas, que fueron autorizados a principios de la década de 1990, cuando el régimen comunista cubano abrió tímidamente su economía para evitar el colapso tras la caída del bloque soviético.

Además, según la nueva normativa, las ''paladares'' ya existentes no podrán ofrecer a sus clientes productos como patatas, mariscos o carne de bovino y tendrán que contar, al menos, con tres ayudantes del entorno familiar.

Fundidores, operadores de audio y video, chapistas, programadores de computación, vendedores de libros usados, de jabón y de coronas de flores e instructores deportivos, figuran también en la lista.

En conjunto, la suspensión de las concesiones de nuevas licencias afectará a 40 actividades, según la resolución publicada en la Gaceta Oficial.

La nueva reglamentación excluye del ejercicio del trabajo por cuenta propia a dirigentes políticos, responsables administrativos, militares, funcionarios, jueces, fiscales y técnicos de salud y educación.

Los profesionales universitarios no podrán trabajar por cuenta propia en la especialidad en que se graduaron y las instituciones armadas tendrán que decidir en sus respectivos sistemas si autorizan o no a sus trabajadores civiles a ejercer estas actividades, según la Gaceta Oficial.

Pese a las nuevas restricciones, la resolución del Ministerio de Trabajo reconoce que el trabajo por cuenta propia ``actúa como complemento de algunas actividades estatales en la producción de bienes, la prestación de servicios útiles a la población y constituye una alternativa de empleo en aquellos lugares con limitaciones para el acceso a la ocupación''.

El texto enumera otras 118 ocupaciones que podrán ejercerse por cuenta propia, como albañil, artesano, cerrajero, electricista, zapatero, pintor, jardinero o peluquero.

La normativa, según algunos analistas, constituye un paso más en el camino de la centralización. El retorno a un modelo más centralizado se hizo evidente el pasado año, cuando se decretó la sustitución del dólar por el Peso Cubano Convertible (CUC) -equivalente al dólar pero de circulación exclusiva en la isla- en las transacciones entre empresas estatales.

También se obligó a las empresas a participar en comités de compras para importación y se confirió al Banco Central de Cuba potestad para aprobar adquisiciones en dólares de las compañías estatales.

Este tipo de medidas dan la espalda a los consejos de expertos y organismos internacionales como la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), que en un completo informe sobre Cuba recomendó mayor apertura y más espacio para la iniciativa privada.