El Nuevo Herald
Oct. 01, 2004

Crisis energética agrava aún más las dificultades en la isla

ISABEL GARCIA-ZARZA / Reuters
LA HABANA

Las medidas de ahorro de electricidad puestas en marcha por el gobierno de Cuba para paliar una grave crisis energética tendrán un impacto en la maltrecha economía de la isla y en la ya difícil vida cotidiana de los cubanos, afirmaron ayer analistas.

Un total de 118 fábricas, entre ellas la principal planta de acero Antillana de Acero y plantas de cemento, de papel y de derivados de cítricos, permanecerán cerradas al menos todo el mes de octubre.

Además, se reducirá la jornada escolar y laboral en media hora y se limitará el uso del aire acondicionado, pero los cortes de luz que desde hace varios meses atormentan a los cubanos serán, si no reducidos, por lo menos planificados.

Esa programación de los apagones tratará de apaciguar los ánimos de los cubanos, que estaban muy molestos por los prolongados y diarios apagones que, sin aviso previo, les han impedido en los últimos meses desarrollar sus labores cotidianas.

''Parece que por el momento y quizás por un tiempo se proporcionará la poca electricidad que hay a los hogares y no a las industrias y eso es malo para el crecimiento económico'', dijo un diplomático occidental.

Las industrias paralizadas reanudarán su producción en noviembre, según el gobierno, y mientras tanto si fuera necesario se recurrirá a importaciones.

Estas medidas persiguen ''el máximo de ahorro en la economía de consumo de electricidad aunque le significan al país más gastos de combustible y de importación'', reconoció el vicepresidente Carlos Lage al dar a conocer las medidas el miércoles por la noche.

Analistas señalaron que esta situación, que según el propio gobernante Fidel Castro podría prolongarse ''hasta cinco meses o incluso más'', podría afectar al crecimiento económico de la isla, que está aún recuperándose del colapso de la Unión Soviética de hace más de una década.

La economía cubana creció un 2.7 por ciento en el 2003. Para los primeros meses de este año la Comisión Económica para América Latina y el Caribe estimaba un crecimiento de 4,5 por ciento aunque advirtió que en el segundo semestre sería menor.

''El impacto de estas medidas es evidente, pero ya se venía sintiendo en los últimos meses'', señaló otro diplomático occidental.

Las medidas, sin embargo, no parece que vayan a golpear directamente, al menos por el momento, a las principales fuentes de divisas de la isla: el turismo, el níquel y el azúcar.

El plan de ahorro llega después de varios meses de seria crisis energética, con apagones de más de ocho horas en La Habana.