El Nuevo Herald
Feb. 21, 2002

Se agrava la crisis económica

                      By Agence France Press
                      LA HABANA

                      La economía cubana, que desde 1995 logró índices de crecimientos sostenidos, comenzó un 2002 particularmente
                      difícil donde se conjugan los impactos negativos del 11 de septiembre, la crisis internacional y un fuerte huracán
                      que, según fuentes oficiales, están golpeando duramente sus principales sectores.

                      El turismo, reconocido como la ''locomotora de la economía'', sufrió a fines del año pasado el síndrome de los
                      atentados contra Estados Unidos y, aunque no decreció, tampoco llegó a los índices previstos.

                      Interrogado sobre el tema, el gobernante Fidel Castro reconoció el pasado 7 de febrero que el efecto del 11 de
                      septiembre y la crisis internacional siguen afectando al sector.

                      ''Sí, la ha golpeado, y nadie sabe hasta dónde dura el golpe. En realidad, prácticamente no cayó el turismo con
                      relación al año anterior, pero hay que ver qué ocurre ahora este año'', dijo el mandatario a la prensa.

                      Precisó que ''ya enero del 2002, ha sufrido un descenso'' en el turismo.

                      La producción azucarera, otra rama importante debido a su aporte en divisas y fuente de empleo, tiene una
                      complicada cosecha con pocos recursos y con el 54% de la caña dañada por el huracán Michelle, que en
                      noviembre último azotó a casi la mitad del país.

                      La actual cosecha ''es difícil no sólo porque nosotros tenemos poca caña ... sino porque la hemos realizado en
                      condiciones materiales muy difíciles'' en cuanto a disponibilidad de combustible, lubricantes, repuestos y
                      electricidad, dijo el ministro de la Industria azucarera, Ulises Rosales del Toro, a la televisión local el pasado
                      lunes.

                      Según los cálculos oficiales, esta cosecha debe llegar a los cuatro millones de toneladas, 400,000 más que la
                      precedente que fue de 3,6 millones. Algunos especialistas de esa industria no son muy optimistas en cuanto a
                      poder lograr las previsiones.

                      Las exportaciones mineras, básicamente de níquel y cobalto, sufren en estos momentos una fuerte depresión de
                      los precios internacionales, precisamente cuando la isla logró un récord histórico en la producción de níquel al
                      alcanzar 76,500 toneladas en el 2001.

                      Una reseña del balance anual del Ministerio de la Industria Básica, publicada en el oficial diario Granma, apuntó el
                      lunes último que ``en el encuentro se expuso la necesidad de enfrentar la brusca caída de los precios del níquel
                      y el cobalto, de modo tal que se evite la paralización de las minas y las plantas metalúrgicas''.

                      La pesca, el cuarto rubro de las exportaciones de la isla, acaba de rendir también su balance anual, en el cual se
                      muestra una fuerte caída del sector debido a endeudamientos, pérdidas por el efecto del huracán Michelle y
                      errores humanos.

                      El decrecimiento productivo, según el semanario local Opciones, no es lo más grave, ``sino la pésima situación
                      financiera del organismo, medida por un alto endeudamiento, cuentas intervenidas, fallos en su contra en los
                      tribunales, falta de liquidez en ambas monedas (local y convertible) y consecuentemente, poca credibilidad entre
                      sus acreedores''.

                      A todo se suma el trabajo de restañar los daños del huracán Michelle, que el pasado 4 de noviembre azotó la isla.