El político conservador falleció de madrugada

                   Santo Domingo, 14 jul. (Enelpunto)

                   El siete veces presidente de República Dominicana Joaquín
                   Balaguer, una de las figuras más destacadas y polémicas de la
                   reciente historia de este país, murió hoy, domingo, a los 96 años,
                   víctima de un ataque cardíaco. La muerte de Balaguer se produjo
                   mientras dormía, a las 04,30 y después de que los médicos
                   señalaran el sábado que su recuperación hacía prever que sería
                   dado de alta en los próximos días. Balaguer, ciego y parcialmente
                   paralizado desde hacía años, murió en la Clínica Abreu de Santo
                   Domingo, donde fue ingresado el pasado día 4 debido a una
                   hemorragia gastrointestinal. Posteriormente necesitó respiración
                   asistida, pero en los últimos dos días experimentó una notable mejoría,
                   lo que le permitió sentarse durante algunos minutos en su sillón,
                   llevado al centro hospitalario desde su residencia.
                   Anoche, antes de dormirse, el también poeta, escritor y compositor
                   pidió que le leyeran algunos de sus poemas. La noticia del
                   fallecimiento del nonagenario ex presidente sorprendió hoy al país, que
                   esperaba su pronto regreso a casa. Representantes de todos los
                   partidos políticos expresaron su dolor por la muerte de Balaguer,
                   muchos lo definieron como el artífice del equilibrio democrático del
                   país, y algunos destacaron que su muerte se produce justamente el
                   día en que Francia conmemora la toma de la Bastilla.
                   Tras conocerse el fallecimiento del ex presidente, cientos de
                   dominicanos abandonaron sus hogares para congregarse a las puertas
                   de la funeraria Blandino, donde el cadáver fue preparado antes del
                   traslado a su residencia en el centro de Santo Domingo. Un largo
                   cortejo de seguidores a pie o en automóvil acompañó a marcha lenta
                   al coche negro donde fueron llevados los restos mortales de Balaguer
                   desde la funeraria hasta su residencia. "Ha muerto mi papá", "Lloro por
                   mi papá", "Fue un padre para todos", eran las frases más repetidas
                   por algunos de los que seguían entre lágrimas el coche fúnebre.
                   Balaguer fue el fundador y presidente hasta su muerte del opositor
                   Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), y las banderas rojas de
                   esta formación política, adornadas con lazos negros, se alzaban sobre
                   el cortejo junto a carteles con las fotos del fallecido.
                   Por deseo expreso de Balaguer, sus restos no reposan en un ataúd, y
                   quedaron expuestos en su residencia para recibir el último adiós de los
                   dominicanos en su propia cama. Balaguer será enterrado el próximo
                   miércoles en el panteón familiar en el cementerio de Cristo Redentor.
                   Fuertes medidas de seguridad rodean la residencia de Balaguer para
                   impedir la entrada atropellada de sus seguidores, mientras un grupo
                   de amigos del fallecido esperaban sus restos mortales dentro de la
                   residencia. Entre éstos figuraba un grupo de alrededor de cuarenta
                   mujeres.
                   Balaguer, único varón en una familia de ocho hermanos, nunca se
                   casó, aunque informaciones que no han sido confirmadas le atribuyen
                   una larga lista de amantes y varios hijos.
                   Entre las personalidades que acudieron a la residencia está el
                   presidente de la República Dominicana, Hipólito Mejía, quien se negó a
                   hacer declaraciones a la prensa y se remitió a un comunicado de la
                   Presidencia.
                   Balaguer fue presidente constitucional durante un total de 22 años, y
                   ocupó también la Presidencia en los últimos años de la dictadura de
                   Rafael Leónidas Trujillo. Hasta su hospitalización, Balaguer recibía en
                   su casa a dirigentes de todos los partidos, que acudían a él en busca
                   de consejo. Las elecciones que llevaron a Balaguer a la Presidencia
                   fueron denunciadas como fraudulentas por la oposición, y sus
                   mandatos se caracterizaron por la feroz persecución de sus
                   opositores políticos. Pese a ello, su figura es recordada con cariño por
                   los centenares de dominicanos de las clases humildes a las que
                   favoreció con obras de infraestructura y regalos. La clase política
                   coincide en general en resaltar que su gestión en los años que
                   siguieron al asesinato de Trujillo fue decisiva para encauzar la
                   democracia en la República Dominicana.

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