El Nuevo Herald
Jul. 15, 2002

Muere Balaguer, una leyenda latinoamericana

  MANUEL JIMENEZ / Reuters
  SANTO DOMINGO

  La historia de República Dominicana cerró ayer una de sus páginas más nutridas con la muerte, a los 95 años, del político, escritor, poeta y compositor
  Joaquín Balaguer, quien gobernó el país 22 de los últimos 36 años y seguía ejerciendo una gran influencia en la política nacional.

  Balaguer falleció a eso de las 4:30 de la madrugada en la Clínica Abreu de Santo Domingo, donde estaba hospitalizado desde el 4 de julio debido a una
  úlcera sangrante, dijo Rafael Bello Andino, su más allegado colaborador y vicepresidente de su Partido Reformista Socialcristiano (PRSC).

  El gobierno dominicano decretó tres días de duelo.

  Un político enigmático, controvertido, astuto, sorteador de situaciones críticas y conocedor al dedillo de la psicología de los dominicanos, Balaguer acumuló
  un total de 22 años y 45 días de gobierno, en forma no consecutiva, entre 1966 y 1996.

  Asceta y soltero empedernido, sin amores conocidos pero supuestamente padre de al menos un hijo, junto a su carrera política, Balaguer fue un prolífico
  escritor de obras de carácter histórico y social, y también produjo ensayos literarios e incursionó en la poesía.

  De baja estatura, atrajo a las multitudes con una envolvente oratoria y fue candidato presidencial en nueve elecciones: 1966, 1970, 1974, 1978, 1982,
  1986, 1990, 1994 y 2000, ganando en seis ocasiones. Estaba ciego desde fines de la década de los años 80.

  Balaguer nació el 1ro de septiembre de 1906 en Navarrete, en la norteña provincia de Santiago, como único hijo varón del comerciante español Joaquín
  Balaguer Lespier y la dominicana Carmen Celia Ricardo, a quien quiso con delirio. Tuvo siete hermanas.

  El 23 de febrero de 1930 estalló la revuelta que derrocó al presidente Horacio Vásquez, y Balaguer redactó el manifiesto del ''Movimiento Cívico'' contra el
  gobierno de Vásquez, que abrió paso a Trujillo, entonces brigadier del Ejército, quien más tarde encabezaría una de las más férreas dictaduras de América
  Latina y permaneció en el poder 31 años.

  Balaguer fue colaborador cercano de Trujillo durante toda su dictadura, y se le tuvo como un funcionario de capacidad y excelente formación intelectual que
  no se vio involucrado en escándalos ni aprovechó su posición para enriquecerse.

  En 1957, Trujillo lo escogió para acompañar como vicepresidente a su hermano Héctor Bienvenido ''Negro'' Trujillo en la boleta del Partido Dominicano.
  Ambos asumieron el 16 de agosto de 1957.

  En 1960, Rafael Leónidas Trujillo --quien continuaba siendo el verdadero poder detrás de bambalinas-- hizo renunciar a su hermano y Balaguer asumió la
  Presidencia el 3 de agosto de ese año.

  El 30 de mayo de 1961 Trujillo fue asesinado. Balaguer, presidente ''postizo'', como él mismo se consideraba, comenzó a gobernar como principal ejecutivo
  de la nación.

  Creó un Consejo de Estado el 31 de diciembre cediendo a un pedido del presidente estadounidense John F. Kennedy, que encabezó hasta el 16 de enero
  de 1962, cuando se asiló en la Nunciatura Apostólica bajo fuertes presiones de los descontentos ``trujillistas''.

  Salió del país el 7 de marzo de ese año a un exilio en Nueva York, que se extendió hasta el 28 de junio de 1965, mientras la nación se sumía en una guerra
  civil.

  Con un país intervenido con tropas extranjeras, Balaguer derrotó en las urnas en 1966 a su eterno rival, Juan Bosch, y fue reelegido en 1970 sin
  dificultades debido a la abstención del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), que seguía dirigido por Bosch desde el exilio al que había marchado años
  antes.

  Fue reelegido en 1974, pero perdió un tercer intento en 1978 frente al candidato del opositor del PRD, Antonio Guzmán, quien cuatro años más tarde, el 3
  de julio de 1982, se suicidó en su despacho de un balazo en la cabeza.

  Tras ganar las elecciones de 1986, derrotando a Jacobo Majluta, del PRD por apenas 40,000 votos, aseguró en su discurso inaugural que ``no habrá
  corrupción''.

  Virtualmente ciego y enfermo, ganó la reelección en 1990, cuando aventajó por estrecho margen a Bosch, quien se había separado del PRD para fundar el
  Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y denunció sin éxito un ``fraude colosal''.

  Balaguer volvió a ganar los comicios en 1994, frente al luego fallecido José Francisco Peña Gómez, del PRD, en medio de denuncias de que 350,000
  perredeístas no pudieron votar debido a que habían sido borrados de los registros electorales.

  Esa denuncia, además de la tardanza de la Junta Central Electoral (JCE) en proclamar un ganador, generó una crisis que se prolongó hasta mediados de
  agosto y finalizó con la firma de un Pacto por la Democracia, que abrió el camino a una reforma constitucional que convocó a elecciones adelantadas.

  Balaguer gobernó el país hasta el 16 de agosto de 1996, último día que estuvo en la Presidencia de República Dominicana luego de más de 22 años no
  consecutivos de gobierno.

  Aunque la rivalidad de Balaguer y Bosch se había agudizado, los dos veteranos caudillos se abrazaron en la firma del Frente Patriótico en junio de 1996,
  cuando Balaguer decidió dar su apoyo al candidato presidencial del PLD, Leonel Fernández.

  Las encuestas de intención de voto para las elecciones de ese año daban al PRSC de Balaguer un lejano tercer lugar.

  De lucidez extraordinaria, ciego y con otras limitaciones físicas, Balaguer mantuvo después su cuota de poder a través de su innegable influencia política.

  En septiembre de 1997 fue declarado por el Senado como ``Gran propulsor de la democracia, el desarrollo económico y la paz social en la República
  Dominicana''.